Carla Fjeld
PhD en Nutrición Humana
Hoy en día los niños comen más comida rápida, más calorías, grasas “trans”, gaseosas y menos nutrientes y fibra. El resultado es que tienden a formar hábitos malos, ganan peso en exceso y aumentan el riesgo de padecer de enfermedades crónicas en la edad adulta.
Tristemente, es la verdad. Una vez que se forma el hábito de consumir la comida rápida es difícil dejarlo. Una vez que el hábito está establecido, el cerebro manda que la persona siga comiendo así. Y lo más triste es que eso pasa antes de que el joven pueda ser consciente de lo que le está pasando. Dada la relación entre los hábitos alimenticios y la salud, es importantísimo enseñarle a sus hijos a ser amantes de la comida sana.
¿Quiere ayuda? Las clases de cocina sana para niños empezarán en Ola Verde desde el 25 de junio.
Ver en la versión impresa las paginas: 8