Fátima Arellano
Directora Editorial
Thiago es un bello bebé. Pequeño y delicado, pero fuerte a la vez. Su pureza e inocencia me robó el corazón, incluso antes de nacer. Tenía planes con él mientras seguía dentro del vientre de Mayela. Ya todo estaba prácticamente organizado, pero él nos sorprendió y, en lo personal, a mí me dio una gran lección.
Thiago tiene carácter. Eso me agrada aún más. Decidió cuándo nacer y modificó todo. Mayela sintió contracciones por casi 24 horas. Thiago nació el 25 de abril en Diriamba, a las 9:26 de la mañana. Creo que la emoción y los nervios nos invadieron a la vez desde la noche del 24 de abril. Mayela porque ya deseaba que su bebé naciera, y yo porque desde Managua sentí tristeza al creer que ya no podría hacer una producción con ella, hasta que comprendí que hay restas que suman. Ya no tenía a una embarazada, cierto, ahora tenía a una mamá y a un bebé más, ambos felices de tenerse.
A quince días de su nacimiento fuimos a conocerlo. Se los presento. Aquí está, hermoso y protegido en el regazo de su mamá. ¡Mejor imagen, imposible!
Ya cumplió un mes y tres días de haber nacido. Hoy agradezco a Thiago por su carácter y a Dios por la salud que le ha otorgado. Estoy plenamente segura de que así como todas nuestras bellas modelos han disfrutado su embarazo, cuando den a luz la dicha será aún mayor. Al igual que Mayela, todas sentirán felicidad y una profunda paz.
Es ahora que comienza la verdadera aventura, el orgullo de ser mamá, el cual se reafirma a medida que crecen, con cada paso, en cada etapa.
Son nueve meses. El inicio de un amor que dura para toda la vida.
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