ANDREA GABRIELA CARBALLO
Ya sea por mejorar tu salud o apariencia física, si ya tomaste la decisión de ponerte a dieta es importante que tomes con seriedad tus nuevos hábitos alimenticios, porque de lo contrario no obtendrás éxito.
Por lo general, las personas que presentan problemas de sobrepeso y obesidad tienden a hacer las dietas que sus allegados les sugieren o las que leen en algunas revistas sin percatarse que lo único que consiguen es afectar su metabolismo. Así lo corrobora la doctora María Luz André, nutricionista de Tulipanes Spa, quien hace un llamado para que lo primero que se haga es consultar a un especialista, ya que según ella, lo ideal es hacer una dieta individualizada, en la cual se tomen parámetros de gran ayuda como por ejemplo la estatura.
“No es lo mismo el sobrepeso de una persona que mide 1.50 metros, que una que mida 1.70 metros. Cada dieta es única porque no tenemos los mismos gustos y si una dieta por naturaleza le causa estrés al paciente por sentirse controlado de alguna manera, ingerir en su dieta alimentos que no le gustan, le causará más estrés y en dos semanas dejará el nuevo régimen alimenticio”, advierte André.
No más errores
La especialista destaca seis errores principales. Corregirlos ayudará a que logres tus objetivos.
1. Hacer procedimientos no recomendados. Muchas personas se someten a regímenes demasiado estrictos, como la dieta de la luna o la dieta del atún, por mencionar algunas. Lo único que se logra con dietas así es el efecto rebote. Luz André nos explica que para bajar de peso se debe comer cada tres horas, pero de manera moderada para que la digestión funcione bien y el metabolismo sea más rápido. “La gente popularmente tiene la idea que si come mucho engorda y que si no come adelgaza. Por el contrario, hay personas que no comen y engordan”.
2. No desayunar es otro error que se suma a la lista cuando se desea bajar de peso. La especialista enfatiza la mala costumbre de no desayunar en lo absoluto o hacerlo dos o tres horas después de habernos levantado, cuando lo correcto es desayunar en los primeros 30 minutos de haber despertado porque el cuerpo aguanta cuatro horas en actividad sin comer y ocho horas durmiendo. Al no desayunar se tiende a engordar porque el páncreas secreta una hormona llamada glucagón, la cual busca azúcar en el hígado para sustentar el cuerpo aún sin desayunar. Cuando el hígado suelta azúcar produce un aumento de glucosa en la sangre, lo cual es tóxico. Luego el páncreas secreta insulina, la cual se dirige al abdomen, caderas y brazos.
3. Saltarse las horas de comida. No comer hace que el metabolismo sea más lento y se disminuya la masa muscular. La doctora María Luz André explica que el cuerpo baja su nivel de azúcar por no comer. Este bajón produce una subida de azúcar que se desprende del hígado y nos engorda.
4. No complementar la dieta con ejercicios. Cuando se tiene un abdomen prominente hay resistencia de insulina. Esta toma el azúcar y la introduce en las células, pero si se hace ejercicios no se necesita insulina y la glucosa disminuye.
5. Tomar poca agua. La mayoría de las personas prefieren consumir refrescos, gaseosas, té o cualquier otra bebida antes que el agua. El agua es necesaria para eliminar las toxinas que consumimos. Si no tomamos al menos tres litros de agua al día, no eliminamos los tóxicos del cuerpo y este se intoxica, produciendo líquidos, inflamaciones y celulitis.
6. Comer viendo televisión, de pie o haciendo otras actividades. Lo ideal es comer sentado y masticar bien los alimentos aunque se tenga mucha hambre porque al llegar la comida al estómago se secreta ácido clorhídrico que no contiene la tialina (encima digestiva) que está en la saliva, lo cual no permite que se haga una correcta digestión.
Ahora que conoces todo lo que debes corregir, consulta a un especialista para que te ayuda a tener una dieta exitosa.
Ver en la versión impresa las paginas: 10