Dra. Aliza A.
Seguramente más de alguna vez has escuchado que uno de los secretos para estar siempre bella y tener una piel radiante es dormir bien todas las noches.
Piénsalo: una persona que ha pasado una mala noche amanece con los ojos hinchados, se le ven ojeras y hasta su piel se ve opaca. En cambio, quienes duermen las horas recomendadas (entre 7 y 8) todas las noches, tienen una apariencia luminosa y despejada. Así que en lugar de gastar mucho dinero en productos de belleza muy caros, la solución está en irse a la cama temprano y dormir bien.
Diversos estudios científicos han comprobado que dormir lo necesario te da una apariencia más saludable. Desde luego, recuerda que es importante que te retires todo el maquillaje antes de irte a dormir.
Bondades
El sueño es reparador. No solo ayuda a que la piel se vea radiante y sana, también permite que el cerebro descanse, por lo cual recordarás las cosas con mayor facilidad y tendrás más agilidad mental. Asimismo, se liberan unas proteínas llamadas citocinas (algunos tipos de citocinas aumentan cuando estamos estresados o para combatir una infección o inflamación), así que dormir suficiente te mantendrá protegida de algunas de las enfermedades contagiosas que rondan por ahí.
El sueño, además de afectar la apariencia de la piel y el cabello, perjudica la salud del corazón. De hecho, no descansar lo suficiente puede causar ansiedad, cambios de estado de ánimo e irritabilidad, también puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes y obesidad.
Recomendaciones
Si bien en ocasiones, debido al ritmo de vida acelerado de estos tiempos, dormir las ocho horas recomendadas puede ser difícil de lograr, intenta regalarte y descansar por tu salud y tu belleza.
La buena noticia es que la piel se recupera rápido de las horas de sueño perdidas. Si duermes bien esta noche, mañana te dirán que te ves muy descansada.
Presta atención a estos consejos para que logres conciliar el sueño y seas una verdadera bella durmiente:
* Procura acostarte y levantarte todos los días a la misma hora.
* Haz de tu habitación un lugar cómodo: ventilado, con una temperatura templada, oscuro o con luz tenue y, de ser posible, evita los ruidos.
* Evita dormir cerca de aparatos eléctricos que pueden interferir con tu sueño como el televisor, el celular y las computadoras.
* Elige una almohada, colchón, pijamas y ropa de cama adecuadas.
* Come algo liviano y ligero, idealmente tres horas antes de ir a dormir. Y en lo posible, evita el alcohol, el tabaco y la cafeína.
* Sigue una rutina relajante antes de irte a dormir: una ducha o un baño con agua caliente, leer un libro, escuchar música tranquila o lo que te resulte más agradable.
No creas entonces que dormir más de lo necesario te hará más bella. Al contrario, dormir en exceso también puede afectar tu piel de manera negativa. Por eso, lo ideal es lograr el perfecto equilibrio: toma una siesta corta si es posible al empezar la tarde y duerme entre 7 y 8 horas por la noche. No más ni menos y tu piel te lo agradecerá.
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