ANA SALGADO
TERAPEUTA SEXUAL Y DE PAREJAS
Con el tiempo, nuestros cuerpos y nuestras mentes van madurando y envejeciendo, y una de las primeras áreas que sufre los embates del tiempo es nuestra sexualidad.
Sin embargo, a pesar de que la frecuencia o la habilidad para funcionar generalmente disminuye modestamente mientras las personas experimentan los cambios fisiológicos normales que acompañan el envejecimiento, la mayoría de los hombres y mujeres entre las edades de 50 y 80 años reportan estar interesados en el sexo y la intimidad. ¿Cómo lo hacen? Aquí algunos de los secretos para mantener una vida sexual hasta el final:
* Evolucionar: Hay que ir aceptando nuestras limitaciones físicas y ampliando nuestra idea de sexualidad mientras nuestro cuerpo y facultades van cambiando. La sexualidad va evolucionando con el tiempo, hay un aprendizaje y las facultades físicas ya no son las mismas y por tanto no podemos esperar hacer lo mismo que cuando teníamos 18 años a los 65.
* Conservar una buena salud general: Muchas enfermedades (sobre todo las que afectan el sistema circulatorio, el nervioso y la diabetes) tienen efectos negativos sobre el deseo y el desempeño sexual. Asimismo, muchas medicinas tienen efectos secundarios que producen un impacto negativo sobre la sexualidad.
* Tener una actitud positiva y mantener vivo el interés: Como en cualquier otro momento de la vida, hay que darse cuenta que el mantener la buena vida sexual, variada y de calidad no viene por arte de magia, muy por el contrario, requiere preparación, comunicación, voluntad, cuidado y esfuerzo.
Con un poco de actitud positiva y cuidado de nuestro cuerpo, podemos disfrutar de nuestro cuerpo y el de nuestra pareja hasta que la muerte nos separe.
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