Fátima Arellano

Su cabello color naranja le permite transmitir seguridad y un poco más de fuerza y firmeza. Como amante del color, ha transformado su cabello hasta de negro azulado, pero definitivamente es el naranja el que mejor la distingue, representa y caracteriza. Es su sello.

María José Pérez Blanco es originaria de la ciudad de León. Recién acaba de cumplir 25 años y se define como una mujer completa, ya que ha logrado conquistar todo aquello que se ha propuesto. Sin temores, con valentía, sacrificio, dedicación, responsabilidad y disciplina es una experta en el maquillaje y el diseño capilar.

La independencia es su mayor virtud. El silencio su mejor cómplice a la hora de escribir versos libres. Los pinceles sus aliados y los colores su fuente de inspiración para perfeccionar la belleza femenina.

• Archivo personal

  María José Pérez Blanco: nació el 1 de febrero de 1988 en la ciudad de León. Ella es la quinta de seis hermanos.

  A los 7 años ingresó a la academia de peluquería en León.

  En la universidad ella se destacó como mejor alumna de su facultad.

  A María José le apasiona la coloración de cabello y trabajar maquillaje de fantasía y también correctivo, así como maquillaje para televisión y fotografías.

  Con Wella Profesional, tuvo la oportunidad de viajar a muchos países, entre ellos El Salvador, Panamá y Perú, como directora de educación.

  Sebastian Profesional la educó en cortes de cabello y peinados. También posee un título como especialista en adelgazamiento capilar, que le otorgó la línea americana NIOXIN en Panamá.

María José es una joven soñadora, muy creativa y pacífica. No gusta de las discusiones; al contrario, prefiere reír y mantener la calma antes que pelear. También tiene espíritu de liderazgo. Junto con sus hermanos ha hecho realidad el concepto de sus vidas y en la educación ha encontrado la mejor manera de retroalimentarse.

“Inicié mis estudios de peluquería a los 7 años y desde entonces no me he detenido. A los 17 años TIGI me ofreció trabajar en Guatemala como Técnico Máster Educador y allá estudié un máster en coloración. Les dije sí sin pensarlo. A Nicaragua regresé casi a los 20 años y dispuesta a desarrollar con mi hermana el sueño que por años habíamos tenido”.

María José se confiesa adicta al maquillaje. Fue en Guatemala que descubrió todo lo hermoso que podía hacer a partir de las técnicas adquiridas y su creatividad innata.

“El maquillaje lo conocí con TIGI. Soy adicta a maquillar y también a trabajar en coloración. El maquillaje me trastorna. Siento que es mi fuerte”, admite orgullosa.

Y es que maquillar para ella es como dar un obsequio, el mejor regalo para la mujer.

“Para mí es decirle a la mujer lo linda que es y lo más linda aún que puedo lograr que luzca. Verse linda y maquillada te da seguridad, confianza, mejora tu autoestima y te provoca una sonrisa. Además de transformar, con el maquillaje podemos perfeccionar el rostro jugando con los colores”.

Quizás muchas mujeres temen maquillarse porque creen que “come el color” del rostro o porque provoca envejecimiento precoz. No obstante, la experta en maquillaje aclara que no es cuánto maquillemos el rostro, sino cómo lo cuidamos.

“El efecto no es culpa del maquillaje, sino de nuestros hábitos. Si no nos desmaquillamos o si lo hacemos de forma incorrecta el rostro se oxida y pierde hidratación, ocasionando manchas oscuras en ciertas zonas y líneas de expresión prematuras o más pronunciadas. Fumar, no dormir bien y no alimentarse adecuadamente también influye. La salud del rostro no depende de cuántas veces nos maquillemos, sino de cómo nos desmaquillamos y cómo nos cuidamos”, exhorta.

IDEOLOGÍA DE VIDA

En lo sentimental, María José también está muy bien. Su corazón está feliz y estable. Admite que es cursi y nada celosa y que ha encontrado en su novio el complemento ideal, ya que él es divertido y a ella le gusta divertirse. A la edad de 29 años cree que estará lista para contraer matrimonio y a los 30 para ser mamá porque, según nos cuenta, “sí me imagino una vida de familia y quiero tener a alguien a mi lado. Ojalá aprenda a cocinar para compartir esos momentos de amor y felicidad”.

Su filosofía de vida es no hacerle a nadie lo que a ella no le gustaría que le hicieran. De esa manera, respeta y logra que la respeten. Pero hay una debilidad en ella, quizás la más fuerte: confía demasiado. Confía, cree y a veces da más de lo que otros merecen.

“Sí me han traicionado y gracias a eso he aprendido a perdonar, aunque la confianza, por el mismo dolor, no vuelve a ser igual. Por eso, siempre trato de no lastimar para que no me lastimen”, reflexiona.

En la mercadotecnia María José también ha encontrado su otro lado creativo y dinámico. Para ella es la mejor carrera que pudo estudiar porque es su base.

“Definitivamente es una carrera que me gusta muchísimo, porque me ha ayudado a vender una imagen y porque además está vinculada con la peluquería y con otro proyecto que me gustaría emprender”.

Ese proyecto tiene que ver con la publicidad. María José anhela formar su propia agencia.

“Sueño con ella y la veo. Actualmente estoy trabajando para obtenerla. Estoy tratando de ganar un poco de experiencia para luego aventarme a tener mi agencia. Hay mucho camino por recorrer y quiero continuar preparándome”.

Esta joven emprendedora es copropietaria de Conceptos, en León, donde capacita a su personal, coordina, dirige y atiende el área de mercadeo, haciendo alianzas con algunas empresas para proyectarse mejor.

María José recuerda una infancia muy alegre vinculada por completo a la peluquería. Sí tenía muñecas pero nunca para jugar, sino para maquillarlas y cortarles el cabello. Una infancia que vivió a como deseó y de la cual no se arrepiente, pues hasta el día de hoy, a sus 25 años, no sabe qué sería de su vida sin la peluquería, sin el maquillaje, sin sus hermanos que la han apoyado incondicionalmente y sin la mercadotecnia.

No se ve en otra carrera. No se ve con otra vida, ni se imagina otra familia. Tiene todo lo que ha deseado y confía en Dios que lo mejor aún está por venir.

“Estoy en el lugar adecuado y nací en el momento indicado. Definitivamente, no me imagino otra vida”, finaliza esta diosa del maquillaje y el color.

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