Dos expertos revelan detalles sobre la recanalización de las trompas de falopio en busca de revertir el proceso de la esterilización quirúrgica
Auxiliadora Rosales
Una de cada 10 mujeres que ha recurrido a la esterilización de las trompas de Falopio suele arrepentirse y desea volver a tener hijos. La buena noticia es que existe la posibilidad de revertir el proceso de esterilización por medio de una microcirugía reconstructiva.
De acuerdo con los expertos, la cirugía de recanalización de las trompas de Falopio es una opción para que las mujeres vuelvan a quedar embarazadas. El proceso consiste en reconectar los extremos de las trompas y restablecer la permeabilidad de las mismas y así permitir la unión del óvulo con el espermatozoide, dando paso al embarazo.
El doctor Alejandro Pérez Fabbri, ginecólogo y obstetra de la Clínica Nutrimes, ubicada frente al parque de Altamira, asegura que no todas las mujeres recurren a la recanalización por su costo, desde 1,500 hasta tres mil dólares, ya que la esterilización se hace de manera gratuita en los hospitales públicos, pero la reconstrucción no.
“Yo soy un médico abierto a la vida y mi recomendación es que la mujer no se esterilice antes de los 35 años, porque presentará el síndrome de posligadura del que nadie habla. El treinta por ciento de la irrigación de los ovarios pasa por las trompas. Si una joven se practica esta cirugía presentará síntomas o malestares como si tuviera menopausia”, explica el doctor Pérez Fabbri.
La mujer ideal para someterse a una recanalización debe ser menor de 40 años, ya que el riesgo de sufrir preeclampsia e hipertensión es mucho menor y que tenga menos de diez años de haberse practicado la esterilización. También es fundamental que tenga buenas condiciones físicas y que el marido esté dispuesto a acompañarla en todo el proceso.
Una vez que se realice la recanalización se recomienda tener relaciones sexuales en los días fértiles cada 12 horas.
Tres o cinco días antes de someterse a la operación la mujer debe usar ciertos antibióticos orales y vaginales para limpiar la trompa, ya que el doctor asegura que toda trompa cortada o ligada se hincha.
La cirugía consiste en unir el extremo pegado al útero con el extremo pegado a la trompa. Al unirse, queda reconectada la trompa y se verifica pasando azul de metileno.
La mujer puede retomar su vida sexual a los dos meses de recuperación. Lograr un embarazo a los seis meses o al año dependerá de la fertilidad de la pareja. Ambos deben estar en buenas condiciones de salud y fertilidad.
Después de la recanalización existe un cuarenta por ciento de posibilidades para un embarazo. Solo cuando se han cortado las fimbrias el porcentaje es del diez por ciento.
Según el ginecólogo, el mayor problema que se puede presentar es el embarazo ectópico, el cual se da fuera del útero. En la mayoría de los casos sucede porque la paciente abandona el seguimiento de la cirugía.
“En estos casos el bebé muere. Para sacarlo hay que realizar una cirugía y extraer las trompas. Solo si se logra detectar antes de las seis semanas es posible salvar las trompas. Es una de las complicaciones de toda recanalización, por eso es importante el seguimiento”.
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