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Rossana Lacayo

La Brigada Abraham Lincoln estaba conformada por un montón de viejitos pacifistas, según lo describe Rossana Lacayo. Vinieron a Nicaragua en diciembre de 1986 desde Estados Unidos para demostrar que en ese país había gente que estaba en contra de la guerra.

Por Elba Cristina Parrales.

La Brigada Abraham Lincoln estaba conformada por un montón de viejitos pacifistas, según lo describe Rossana Lacayo. Vinieron a Nicaragua en diciembre de 1986 desde Estados Unidos para demostrar que en ese país había gente que estaba en contra de la guerra. Lacayo quiso conocerlos y convivir un tiempo para retratarlos en vídeo. Para eso tuvo que acompañarlos a una finca en Carazo. Ella dirigía la filmación, mientras la brigada cortaba café y compartía las labores cotidianas con los campesinos.

Estos sí pasarán, es el titular de su primer documental con duración de 40 minutos, el cual le otorgó un premio en el Festival Mundial de Canadá y por el cual la invitaron a participar en la 58 ceremonia de los Premios Óscar en 1987.

Posterior a ese, hizo alrededor de 19 documentales, casi todos enfocados en los distintos roles de la mujer. De esa época recuerda la incertidumbre que le causaba el hecho de tener que esperar un mes para empezar a editar, ya que después que filmaban, enviaban el trabajo a Cuba.

“Hasta que venía de regreso nos dábamos cuenta si la filmación y las entrevistas estaban buenas o no”, recuerda Rossana.Quizás esa es una de las mayores ventajas de la tecnología para ella, porque ahora puede ver y editar la escena grabada inmediatamente.

“La diferencia de cuando filmaba mis primeros documentales, era que me preparaba muy bien para las entrevistas, porque teníamos que evitar errores. Ahora nos confiamos en que podemos volver a filmar las veces que queramos y quizás ya no nos preparamos como antes”, confiesa.Todos esos documentales los hizo bajo el nombre de Incine, en donde inició trabajando como fotógrafa. Fue hasta después que le encontró el gustito al cine.

La fotografía es la verdadera pasión de Rossana. Se acopla tanto a su trabajo como fotógrafa que logra entrar en la vida de los protagonistas de sus imágenes. Es el momento perfecto y la oportunidad ideal para entrevistarlos y compartir más con ellos, para luego plasmar sus vidas en un documental.Esto ha ocurrido con muchos de sus trabajos. El más reciente es sobre los personajes que más le ha impactado de La Chureca: Francisco que vive con 14 perros y una niña que pasa todo el día leyendo. La imagen de estos personajes y otros más estarán exhibiéndose en varios países donde el Banco Mundial tiene presencia.

“La vida de Francisco está por cambiar. Le darán una casa y no sabe qué hacer con sus perros. Todo el proceso de cambio se verá en el documental que estoy trabajando actualmente”, comparte.

PIKINERAS

Rossana Lacayo escuchó hablar sobre las pikineras. Son un mil 600 mujeres que viven en los Cayos Miskitos. Mujeres que son el sustento diario de sus hogares.Todas ellas se unieron para trabajar vendiendo langostas, pese a la carencia de condiciones y hasta en contra de la cultura miskita, ya que según se cree las mujeres espantan a las langostas.

“Mi más reciente documental muestra un poco las costumbres y la cultura miskita, pero también la forma en que las mujeres se organizan para encontrar espacio en el ámbito laboral. Le propuse el proyecto al Banco Mundial y ellos aceptaron financiarlo. Es un documental muy íntimo, porque ellas nos muestran su casa y la forma en que viven y trabajan; pero a la vez es muy universal, ya que esta situación es muy típica y se da en otros países como en Honduras”, comenta Lacayo.

El documental Pikineras se presentará el 15 de noviembre en las salas de Cinemas Galerías y también en varios festivales de cine en Estados Unidos, España, Uruguay, Argentina y Francia.

Gracias a este trabajo sin fines de lucro, el Banco Mundial desea apoyar a las mujeres para que al menos tengan lanchas y otras condiciones de trabajo, y así no tengan que depender de los hombres.

Esto, por supuesto, llena de orgullo y satisfacción a Rossana, porque gracias a que está dando a conocer la vida de las pikineras ellas tendrán la ayuda que necesitan.El empeño que Rossana le pone a su trabajo ha contagiado a su esposo José Herguedas, de origen español, quien en los últimos documentales ha trabajado con ella.

Rossana afirma que trabajar con él tiene sus pro y contras, pero que es muy lindo el hecho de compaginar en un mismo proyecto, que le guste como a ella conocer nuevos lugares, personas y compartir con ellos para documentarlos.

“Aún me preguntan si él me deja trabajar, lo cual me causa mucha risa. Lo cierto es que trabajamos muy bien, él en la producción y yo en la dirección”, afirma.

En su casa hay espacios donde prevalece un ambiente español y otro nicaragüense. También pasa en la cocina, pues en su mesa siempre se sirven platillos típicos nicaragüenses y españoles.En su vida, desde hace 25 años, pasa casi lo mismo: una temporada viven en España y otra aquí en Nicaragua.

Rossana tiene 56 años de edad, y aproximadamente 30 de ser fotógrafa. Sueña con dejarle a la nueva generación de cineastas nicaragüenses mejores condiciones y un fondo donde puedan acudir para hacer sus trabajos.

“Logramos que se aprobara una ley avanzada de cine en Nicaragua, ahora lo que falta es que se cumpla. La ley contempla que el Gobierno destine parte de su presupuesto para financiar cine”.

Mientras se cumpla, Rossana no se detiene y sigue buscando financiamiento para trabajar en su siguiente proyecto de La Chureca. También contempla otro trabajo sobre el Río San Juan, el cual abordará como un personaje.

Nosotras Rossana Lacayo

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