María Melba Calero
Existe una gran variedad de diseños en muebles de mimbre que solemos ver en terrazas o bien en balcones espaciosos. De acuerdo con Oscar Mayorga, arquitecto y asesor de interiores, actualmente se ha dado una reinterpretación de dicho mobiliario, ya que siguen una línea de diseño contemporánea que busca una mayor simplicidad.
Los muebles de mimbre logran brindar en los espacios una sensación de modernidad, que los vuelve adaptables a diferentes entornos y estilos de decoraciones.
En Nicaragua, estos muebles son fabricados por los artesanos de Masaya, Masatepe y Granada. Modesto Bonilla, propietario de Mueblería Expomimbre, ha trabajado más de 26 años con este producto y afirma que nunca ha dejado de vender.
“Entre lo más cotizado se encuentran las sillas para sala, el corredor y las piezas para dormitorios como respaldares y camas”, asegura.
Las sillas de mimbre colgantes (columpios) también son solicitadas. Estas encajan tanto en interiores como en exteriores y son una propuesta interesante para espacios que carecen de vida, debido a que rompe con la monotonía de un diseño convencional.
Armonía de colores
El color que seleccionemos para nuestros muebles es muy importante y tiene que estar en armonía con la decoración del espacio en el que se vayan a ubicar. Para Mayorga, el truco está en mantener un equilibrio en cuanto a contrastes de colores.
Dentro de las sillas, Bonilla afirma que las de color blanco y las de color natural son las más solicitadas.
Vida útil de los muebles
El mobiliario usado en exteriores brinda un estilo fresco e innovador, ya que hace de dichos espacios lugares más confortables y estéticamente agradables.
Sin embargo, se debe tomar en cuenta que todo objeto posee una vida útil, por eso hay que saberlos cuidar.
Por su estructura, el mimbre acumula mucho polvo, aunque es un material que tiene la capacidad de resistir a la intemperie, Bonilla recomienda lavar los muebles con detergente, utilizando un cepillo o una brocha nueva y dejarlos secar 25 minutos al sol.
Este proceso se recomienda realizar antes y después del invierno para que la vida útil de los muebles sea más extensa.
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