La resistencia de nuestro pueblo no deberá de cesar, hasta que se produzca el retorno hacia el sistema democrático, que tan caro ha sido para la colectividad nicaragüense. Esta es una demanda necesaria e impostergable que nos corresponde a todos y cada uno de los compatriotas, dentro y fuera del país, porque como ciudadanos (as) tenemos derecho a vivir en libertad y democracia…
Wilfredo Montalván
Trato abominable a reos políticos y sus familiares
Los nicaragüenses debemos de prepararnos para cuando llegue el momento oportuno, contribuir con lo que esté a nuestro alcance hasta lograr el cambio democrático que todos deseamos, para que la tranquilidad y el sosiego vuelvan a prevalecer en los hogares de nuestra nación.
El descaro inaudito
Los nicaragüenses hemos dado pruebas inconmensurables, en sangre, sudor y lágrimas, principalmente desde el pasado 18 de abril del 2018, de que estamos luchando dignamente por recuperar nuestro lugar en el concierto de las naciones civilizadas.
El camino hacia la victoria
En el exilio, mientras logramos la libertad de nuestros dirigentes presos, que es a quienes les corresponde la dirección de este movimiento, hay suficientes elementos representativos, para que transitoriamente dirijan nuestra lucha por la democratización de Nicaragua.
Saramago y las votaciones municipales
En Nicaragua habíamos avanzado bastante en cuanto a la autonomía municipal, pero como todo lo que toca el FSLN lo destruye, ahora es el binomio dictatorial quien decide, en función de su sectarismo partidario, a qué ciudades hay que ayudar más con los recursos del Estado para que progresen y quiénes deben de ser los alcaldes y concejales, aunque se roben los impuestos
El lema y sus contradicciones
Esta barbarie inaudita que ha causado estupor en todo el mundo, es una prueba más de las estupideces y de la falta de sensibilidad social que caracteriza al FSLN y a la familia de los Ortega-Murillo.
Montesquieu y la separación de los poderes
Hay que estar listos y conscientes, de que debemos romper definitivamente con ese círculo vicioso de que salimos de un dictador para montar a otro. Nicaragua merece lo mejor y esto solo lo lograremos, cuando nos convenzamos de que no hay nada mejor, que vivir en un país donde se respiran aires de democracia y de libertad.
La corrupción y el Estado de derecho
Frente a todo este cúmulo de desgracias que se ciernen sobre Nicaragua, muchos se estarán preguntando: ¿Será posible que volvamos a salir de la noche oscura, como la llamó en la década de los 80 el ahora consagrado Santo Juan Pablo II?
Míster Valentyne y la Asamblea Nacional
Cuando brille el sol de la libertad en Nicaragua, me propongo someter a la consideración de las supremas autoridades de la República que la elección de los diputados en el futuro sea mediante el sistema nominal y no como es ahora, por listas de partidos
Einstein y la libertad de conciencia
Einstein decía: “El mundo no será destruido por quienes hacen el mal, sino por aquellos que observan sin hacer nada”.