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LA PRENSA/ AGENCIA

La novela circular

Espinoza de Tercero es una novelista orgánica y en la actualidad, la más representativa de su género. Empeñada en crear lazos conectivos en la totalidad de su obra, de ahí que cada pieza de ésta refiera situaciones o personajes de anteriores ya publicadas.

Henry A. Petrie

Gloria Elena Espinoza de Tercero, jinotepina y leonesa, novelista, dramaturga y pintora. Prolija y con un ritmo creativo asombroso. Muy bien valorada por la crítica nacional e internacional. Su obra está determinada por el acervo histórico y cultural de León, su visión cosmopolita, una espiritualidad que hurga lo esencialmente humano y por su condición de mujer que enfrenta el dolor cotidiano.

Espinoza de Tercero es una novelista orgánica y en la actualidad, la más representativa de su género. Empeñada en crear lazos conectivos en la totalidad de su obra, de ahí que cada pieza de ésta refiera situaciones o personajes de anteriores ya publicadas.

Aurora del Ocaso , novela publicada por la Editorial Universitaria UNAN-León (2010), en 363 páginas da cuenta de una historia de amor con escenarios en Europa, el barco Aurora que transporta personas que huyen de la guerra en el primer tanto de los años cuarenta; y la provincial León, en Nicaragua. La historia comprende sesenta años, aproximadamente. Desde los años de la Segunda Guerra Mundial, pasando por el terremoto de 1972 en Managua, la revolución en la década ochenta, hasta concluir a finales de los noventa del siglo XX.

En resumen: Dos jóvenes, Guillermo y Rocío, se conocen en el trayecto de una embarcación con pasajeros que huyen de la guerra en Europa. Se enamoran y sostienen un romance. En el primer destino, ella decide no acompañarlo hasta Nicaragua por solidaridad con su padre, una especie de salvavidas frente al horror. Él logra llegar a su natal León, donde se entera del fallecimiento de su madre; para olvidarse de la entrañable Rocío, quien quedó bajo la niebla que cubrió a Europa, contrae matrimonio con otra mujer, Regina, empezando una vida marcada por la indiferencia y el resentimiento.

Un diario de Guillermo y las cartas que Rocío envía desde la Europa de postguerra, mismas que intercepta Regina para que nunca lleguen a su verdadero destinatario, fungen como importantes testimonios del amor que sobrevive al infortunio, la distancia, al tiempo y al odio de una mujer amargada.

La novela está estructurada en seis capítulos, entre extensos y cortos. Su desarrollo va de presente a pasado y retorna finalmente a presente, día en que se produce el evento nupcial de Guillermo y Rocío –personajes principales— ya octogenarios. La historia es circular, o redonda, concluye donde empieza, con un interesante dominio del espacio temporal y explotación simbólica de personajes aparentemente pasivos, como una perra llamada Varsovia que acompaña a la madre de Guillermo en su espera angustiosa y delirante.

Tres de los capítulos se desarrollan en dos días específicos: el 28 de octubre de 1998, en Managua, marca el fin de Regina, la esposa de Guillermo y tirana del amor de éste y Rocío; y el 17 de noviembre de 1999, en León, la boda de quienes hasta ese momento habían sido amantes-pareja. Estos capítulos tienen la función de desenlace, me refiero al primero (León, noviembre de 1999), al quinto (Managua, 28 de octubre de 1998) y el sexto (1999. Continúa la recepción). Los restantes capítulos constituyen el pasado de los protagonistas, donde sobresale el origen de los principales, las circunstancias bélicas y la lucha por la vida, el sufrimiento de la madre por el hijo en la guerra, el barco Aurora que pese a su apariencia fantasmal es portador de vida y esperanza, el génesis de un amor capaz de ir contracorriente y resistir el odio de una esposa frustrada.

Aurora del Ocaso inicia y finaliza en la boda de Guillermo y Rocío, después de tantos años de espera. El desenlace de la novela se planta desde el inicio. El final es continuidad del suspenso establecido en el inicio, para lograr cerrar el círculo. Sin embargo, inicio y final no son posibles sin el día del fin de Regina, que muere vieja y amargada, sola, alcohólica, hundida en recriminaciones y resentimientos. Es su muerte la que propicia el evento nupcial un año más tarde, el triunfo de una larguísima resistencia. Gesta que se enriquece con piezas poéticas de autores leoneses, fallecidos y vivos.

El triángulo del conflicto principal: Guillermo, Rocío y Regina. El barco Aurora fue el escenario del génesis del amor de los dos primeros, también del extravío. Regina, tras la conquista de quien urge olvidar lo entrañable, se convierte en una mujer frívola, ambiciosa y amargada, agravada por su himen totalmente cerrado. Es ésta quien lleva a cabo una guerra contra los amantes, que una vez producido el reencuentro, se establecen en la ciudad de León a mitad del siglo XX.

Rocío entra en paralelo con Penélope. Una larga espera seguida luego por una estrategia para enfrentar, en términos compasivos y pacientes, la guerra que les impuso Regina.

Transcurren, entonces, dos tipos de guerras: una que se desarrolló a punto de balas y bombas, que perforó y destrozó cuerpos, y otra que tiene origen en la vacuidad humana, donde las frustraciones y el resentimiento tejen ambientes potenciales para un odio que en virtud de abrir la carne, quebranta y corrompe el alma. Al fin y al cabo, esencia del mal sentimiento. Contraste de dos relaciones donde comprensión, amor y paciencia se confrontan con la ambición, la vanidad y el prejuicio. Lo enfermizo y lo frenético desarrollan una carrera demencial por el dominio y la posesión a costa de cualquier cosa.

Para Rocío, más importante que una estúpida condición civil ajustada a la moralidad provinciana y mojigata de la época, fue ejercer el amor que le profesaba a Guillermo, resistir el odio, hasta derrotarlo con el paso del tiempo.

Tanto Rocío como Guillermo se convirtieron en héroes de la guerra que les impuso Regina, donde en virtud de huir se aferraron al amor. Y brillaron con una familia orgullosa.

Concluyo señalando tres aspectos de la novela que me parecen importantes para futuros estudios: 1. Representación simbólica de la perra Varsovia; 2. Profundidad reflexiva de doña Cándida, madre de Guillermo; 3. Construcción psicología de Regina Castellón Altamirano.

La Prensa Literaria

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