Empapelando el centro

La muestra Empapelando el Centro se expone esta semana, estuvo abierta al público del 17 de agosto en las instalaciones del CCET. Para Alicia Zamora “la V muestra personal tiene por objetivo reflexionar sobre la iconografía urbana y popular generada a partir de esténcil, grafitis, wallpaper, stickers, afiches serigráficos y pintas en muros. Para mí no existe una ciudad única de referencia, sino varias: viajo, miro, anoto, comunico. Lo que planteo en el empapelado son reflexiones que usan el dibujo, el grabado y el papel como palabra y las paredes como soporte”

También agrega que ha venido trabajando el grabado en madera o xilografía desde hace 15 años, experimentando sobre diferentes soportes e imprimiendo a mano con baren y cuchara de madera, logrando imprimir dimensiones de hasta 4 por 8 pies, investigando desde hace algunos años diversos temas sociopolíticos a través de la imagen.

Esta muestra en Honduras incluye una serie de afiches producidos por un colectivo de activistas mexicanos del taller de grabado de la Escuela de Cultura Popular Mártires del 68, a quien Zamora tuvo la oportunidad de conocer mientras fue becaria de una residencia en el Distrito Federal. “En ese mismo taller imprimió una serie de afiches que resignifican el uso del panfleto, los que en el caso de esta muestra dialogaron con los demás

elementos”.

Zamora concluye que Empapelando el Centro es la continuidad del trabajo que presenté en 2009 en la 28 edición de la Bienal de Grabado Contemporáneo de Eslovenia, en el MGLC: experiencia que estimuló mi proceso creativo y de búsqueda. Esta muestra en el CCET fue también la antesala para realizar otro mural empapelado en Metelkova, Ljubliana, Eslovenia, como parte de una residencia de artista. Así Empapelando el Centro en Tegucigalpa se convirtió en Devolucionaria en la ex Yugoslavia, nombre que alude a un gesto de devolución y agradecimiento a quienes se comprometieron con las brigadas de solidaridad cultural en la Nicaragua de los años ochenta.

Interés en la gráfica

“La gráfica que me interesa es aquélla que se usa, que se lleva a la calle, que se lee, que se mira, que comunica, que llega, la que se recorta y se llena de pegamento para usarla en el espacio urbano, la que se hace en colectivo, la que dialoga con grafiti, esténcil y stickers, y a su vez con imaginería popular y religiosa. A esa búsqueda he llegado de manera espontánea, y desde mi formación como socióloga académica y artista autodidacta”.