AGENCIAS / AP
“He tratado de explicar esos momentos en que el país (Colombia) cambió de manera radical para nosotros“, dijo Juan Gabriel Vásquez de acuerdo a la agencia Europa Press.
“No sólo caen aviones, sino que también caen las vidas de los personajes, y un país entero”, señaló, al referirse al título de la obra, que se presentó como Todos los pilotos muertos y el seudónimo Raúl K. Fen. El escritor vasco Bernardo Atxaga, quien presidió el jurado en la catorceava edición del premio, describió la novela como “una lectura deliciosa” con un contenido profundo.
La obra ambientada en Colombia “narra el viaje de un hombre que busca en el pasado una explicación de su situación y la de su país”, explicó Atxaga, durante la presentación que fue transmitida en vivo desde Madrid por la página electrónica de la editorial.
Alfaguara señaló en un comunicado que la novela, que arranca con la caza del último animal del estrafalario zoológico de Pablo Escobar, presenta “un negro balance de una época de terror y violencia, en una Bogotá descrita como un territorio literario lleno de significaciones”.
“En Colombia, muchos de los recursos del narcotráfico eran para reclutar una cantidad inverosímil de animales, que para mi generación tuvo un punto mítico, entonces sentí que la cacería y la muerte de esos animales cerraba una etapa de mi vida en Colombia”, expresó el autor, de acuerdo con la agencia Europa Press.
El premio le sirve para mantenerse “firme” en su idea de la literatura, dijo el escritor durante una comunicación vía Internet con las personalidades que se reunieron para anunciar el premio.
El colombiano, quien nació en Bogotá en 1973 y desde 1999 vive en Barcelona, España, es autor de las novelas Los informantes (2004) e Historia secreta de Costaguana (2007), entre otras obras.
Vásquez es también columnista del diario El Espectador.
El autor, quien ha sido alabado por el premio Nobel Mario Vargas Llosa, señaló que la idea de El ruido de las cosas al caer se le presentó en 1998, pero fue 10 años después que empezó a escribirla.
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