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El legendario personaje Catarrán. La prensa/cortesía.

Oratorio del Son Chontaleño

Primero fue La misa campesina luego Los cantos de Cifar de Pablo Antonio Cuadra; El Paraíso recobrado , de Carlos Martínez Rivas; Las Pastorelas, El Mural Patriótico ; ahora el cantautor Carlos Mejía se prepara para presentar en uno meses su próxima obra, Oratorio del Son Chontaleño partiendo y como referente de los poemas Letanías a Catarrán de Guillermo Rothschuh Tablada.

Arnulfo Agüero

Primero fue La misa campesina luego Los cantos de Cifar de Pablo Antonio Cuadra; El Paraíso recobrado , de Carlos Martínez Rivas; Las Pastorelas, El Mural Patriótico ; ahora el cantautor Carlos Mejía se prepara para presentar en uno meses su próxima obra, Oratorio del Son Chontaleño partiendo y como referente de los poemas Letanías a Catarrán de Guillermo Rothschuh Tablada.

Este ambicioso proyecto musical que se espera venga a marcar un hito para el repertorio de la música popular del son nica —tiene como cuna Chontales— y viene acompañado de un recital, una instrumentalización de ritmos populares y danzas, inspirados en las visiones del poeta donde Chontales es su todo.

La primer referencia que tiene Carlos Mejía del profesor Rothschuh Tablada es cuando este era director del colegio público Ramírez Goyena y en ese entonces había nombrado a Carlos Fonseca como bibliotecario. La otra cuando trabajaba en el Ministerio de Educación que estaba bajo la Administración del presidente de la República René Schick.

Años después llega a sus libros y descubre por primera vez sus poemas chontaleños. Otro de los acercamientos a este poeta se dio cuando un tío suyo se fue a vivir a Santo Tomás, Chontales, y gracias a él conoció a Nelo Bravo de aquella canción que habla de “las vaquitas de don Nelo”, y este tío se sabía algunos poemas cortos que se los recitaba.

Ya adulto, le confesó una vez: “Poeta, quiero ponerle música a sus poemas”, y el poeta le contestó “arránquele…”, y entonces comenzó con su poema Ars poética ”. Se puede decir que esa fue la primera piedra de su afán de musicalizar parte de la obra poética de este icono de la lírica chontaleña.

Después de esta experiencia, se entusiasmó con ponerle ritmo al texto poético Letanías a Catarrán . El poemario hace referencia al personaje de Vicente Hurtado Morales, llanero excepcional que toreaba con un cuero curtido de res, y que manejaba también los refranes y expresiones del habla con piel de chontaleñidad.

Para Mejía Godoy, el reto de ponerle música a los versos a Catarrán es más complejo que de Cantos de Cifar . Estos, los de Cifar, eran más rítmicos y se acoplaron más fácilmente a las melodías, en tanto los de Catarrán los escritos son prosemas, a excepción de algunas coplas, por lo que ameritan ajustes musicales, explica.

Sobre este nuevo proyecto de musicalización de los poemas chontaleños, Carlos los ha bautizado como Oratorio , según él porque es muy diferente a la cantata, bocata, zarzuela y la ópera.

Usarán en la musicalización marimbas, acordeones, pero también flautas y violines, porque si bien es popular, tiene su parte clásica en el uso de instrumentos pero para el canto y sones de lo popular, dado que participarán integrantes de la Camerata Bach.

Este Oratorio , estará integrado por música y recitadores, y un poco de danza. En el libro el cantautor ya tiene marcado lo que se va a cantar, que es lo más musicable, y la otra parte corresponderá al recital hablado.

Habrá una pantalla donde se proyectarán personajes de la memoria viva de Chontales, como Gregorio Aguilar, Chepita Toledo de Aguerri, Catarrán, Carlos Bravo, Octavio Robleto, Carlos Garzón y el paisaje de Amerrisque.

Carlos espera pronto finiquitar con el poeta y su equipo de músicos y recitadores los ajustes de versos, rimas, y voces para la musicalización, y así concluir todo el proceso de creación, el que espera sea presentado en los próximos meses, con su debut en Juigalpa, y posterior presentación en el Teatro Nacional Rubén Darío.

UN RECORRIDO POR LA MÚSICA NICARAGÜENSE

Así la obra iniciará con una obertura instrumental del Caballito chontaleño , que hizo el músico Raúl Martínez, y que es alguna manera es “la partida de nacimiento del son nacional”; sigue con el Son de toros , luego continúa con ritmos de mazurca, polka, vals, música habanera, fox trop, y un tango, porque el poeta hace un alusión al gaucho argentino, Martín Fierro.

De igual manera se unirán a los arreglos de este interesante proyecto musical, músicos conocidos como Jeffrey Rubens, Francisco Cedeño, y Hugo Castilla Gil, de Los de Palacagüina, entre otros.

Este recorrido por la música nicaragüense con textos de sabor de pueblo, fe, y versos, nos recuerda su primer volumen musical de La Misa campesina; su hermanamiento de lira y versos interpretando los versos de Los Cantos de Cifar ; los versos románticos de El paraíso recobrado , del poeta Carlos Martínez Rivas; y Las pastorelas , estas últimas en formato de arte sacro festivo.

Este musical-recital es dedicado al poeta fundador del Clan Intelectual de Chontales, que cumple sus 85 años de vida, sesenta de ellos dedicado a la educación y la literatura, por lo que también se han unido amigos de la Asociación de Ganaderos Chontaleños (Asogacho), concluyó informando el cantautor.

La Prensa Literaria

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