Por Ana María Chamorro de Holmann
A Elena Dorn Levy
Elenita:
Así te decía
desde que eras chiquita.
Ahora sos madre, y
yo soy madre…
Lágrimas de mis ojos brotaron
cuando recordé los dos angelitos
y ahora tres…
Con el nombre de Jesús y de María
es la mía,
con el de Auxiliadora María
es la nieta mía,
Sofía
es tu niña esperada
que desde antes de venir dormía…
Vos tenés la dicha de haber visto su rostro,
acariciar sus manos y besar su frente,
darle calor en su eterno invierno.
Yo en cambio, no tuve esa dicha
de contemplar su rostro.
Al mucho tiempo
guardé en mi regazo
sus despojos del tiempo;
que durarán por siempre
en mis recuerdos…
Sigamos siendo madre
que aunque da sufrimiento
seamos como el árbol
que da fruto de amor,
que da fruto de vida…
Tiana
Noviembre 2010