Francisco Pérez Estrada
A mi hija María Dolores Pérez Canelo
Dormite María,
María Dolores,
y vas a tener
sueños de colores.
Ya los zanates
se van a sus nidos,
y los conejitos,
se encuentran dormidos.
Pasaron las lapas
gritando colores,
y los venaditos,
saltando rumores.
Ya viene la lluvia,
cayendo en el llano,
suenan los maizales,
suenan los trigales.
Huele la montaña,
vestida de azul
y huelen los cielos,
vestidos de tul.
Dormite María,
María Dolores,
y vas a tener
sueños de colores.
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