Elba Cristina Parrales
¿En qué área de la comunicación inició tu afición por esta carrera?
La he encontrado en cada área en la que he trabajado. Mi primer encuentro con la comunicación social inició cuando aún era adolescente. Recuerdo que veía a las secretarias escribir en máquinas y ahí fue cuando me di cuenta de que lo que quería era escribir. Inicié trabajando para el diario La Prensa. Lo que yo quería era trabajar sin cesar, sin importar dónde me enviaran, porque quería ganar experiencia. El trabajo en prensa escrita es quizá el más exigente porque la única herramienta que tenés es tu propia lírica para contar las historias, pero también aprendí mucho cuando hice televisión. Fui presentadora de un programa televisivo que se llamaba Dónde y Cuándo. Ahí aprendí todo sobre dirección, producción, edición y cámaras. Eso también es apasionante.
Pero tu mayor experiencia laboral ha sido en relaciones públicas.
Así es. En esta área he aprendido mucho más. Es un gran reto llevar las relaciones públicas de manera objetiva y ética, sabiendo darle al público la información necesaria. Es un trabajo completo de estrategias, y hasta implica muchas veces convencer a las empresas de la importancia de incluir en una área aparte a comunicadores.
¿Cómo ves dicha área actualmente? Y, desde tu experiencia, ¿qué hace falta en las relaciones públicas?
Creo que está renaciendo. Me parece muy positivo que las universidades enseñen más sobre las relaciones públicas porque son muy necesarias en las empresas. Creo que lo que hace falta es ser honestos y sinceros como profesionales, ya que hay mantener la dignidad como comunicadores y ser éticos ante el cliente, los colegas y el público.
Tu trabajo actualmente es muy variado, cuéntanos de qué se trata.
Actualmente soy coordinadora de comunicación e imagen de la Compañía Azucarera del Sur. También soy asesora en comunicación para los organismos no gubernamentales: Paso Pacífico, Instituto Internacional de Dasonomía Tropical de Servicio Forestal de los Estados Unidos en Nicaragua y de la Sociedad Mesoamericana para la Biología y la Conservación en Nicaragua. Para mí es un gran reto, porque me obliga a esforzarme más, ya que paralelo estoy en constante actualización académica.