Dra. María Luz André
Médico-Nutricionista Clínico
Cuando nuestras uñas se tornan quebradizas o el cabello se vuelve frágil y sin brillo, puede deberse a muchas causas, tales como: una alimentación inadecuada, estrés, anemia, embarazo o alteraciones hormonales.
El principal componente de la uña es la queratina, teniendo solo un 12 por ciento de agua, lo que implica que muchas veces la deshidratación por nuestra escasa ingesta de agua sea la responsable.
La queratina es una proteína que contribuye a fortalecer las uñas. Para que la proteína se forme con normalidad necesita vitaminas, sales minerales y aminoácidos azufrados.
Los minerales más efectivos son el calcio, yodo, zinc y el hierro. Estos los encontramos en los lácteos, hígado de ternera, espinacas, legumbres y semillas de ajonjolí.
Entre las vitaminas más beneficiosas están las del grupo B, que se encuentran en la levadura de cerveza, las carnes, los pescados, legumbres y cereales integrales. También es necesaria la vitamina A, abundante en forma de betacaroteno. Se encuentra en la zanahoria, calabaza, tomate y pimiento rojo, entre otras de colores.
La práctica de introducir la yema de nuestros dedos en aceite de oliva con jugo de limón ayuda en gran manera a la humectación y nutrición de las mismas, fortaleciéndolas y evitando su rotura. Podemos realizarlo una vez por semana.
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