Fátima Arellano
Directora editorial
Por alguna peculiar razón, en esta época del año, de fiestas y celebraciones, de uniones y de sentimientos florecidos, viene a mí la misma interrogante: ¿Qué significado tiene para las personas la Navidad?
Detengo mis acciones y despejo mi mente para observar a mi alrededor. La mayoría se ve agitada e inquieta, quizás porque acertar en el obsequio les ha resultado más complejo de lo pensado. Veo a otras personas más pensativas. Estas se toman su tiempo para elegir tanto el árbol como los adornos y luces de temporada. Y ni hablar del menú de la gran noche, ¿quién no se esmera en preparar una cena que sea más exquisita que la de años anteriores?
La respuesta es una sola, y no creo equivocarme: por nuestra familia. Porque ellos, los seres que amamos, son el motor de nuestros días, los que nos inyectan energía y nos demuestran que todo sacrificio ha valido la pena.
Tal vez para muchos la Navidad solo sea la época de mayor movimiento comercial, pero no es un árbol lo que nos llena de vida, ni las miles de lucecitas las que nos hacen brillar, ni los muchos adornos nuestra principal alegría, ni un obsequio la verdadera demostración de afecto. ¡Es la familia, la joya que más brilla!
Ustedes también forman parte de la familia Nosotras. Todos los martes nos reciben en su hogar y nos hacen parte de sus días. Es por eso que con mucho cariño les obsequiamos esta edición especial, deseándoles de todo corazón que les sea de mucha utilidad y que ante todo pasen una muy feliz Navidad, celebrando con sus seres queridos la bendición tan maravillosa de estar juntos.
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