Mujer infatigable, constructora de sonrisas. Dedica su tiempo y esfuerzo a mitigar el daño que causan las llamas en la piel de los niños. A través de Aproquen se ha atendido más de 350 mil consultas, 130 mil rehabilitaciones y más de 30 mil cirugías sin costo alguno. Y, por si fuera poco, también se ha dado a la tarea de construir parques infantiles en todo el país
Auxiliadora Rosales
Fotos: Alfredo Zúniga
Durante todo el año, y desde hace 21 años, su tiempo y esfuerzo se ha concentrado en sanar las heridas y el sufrimiento que el fuego provoca sobre la piel de decenas de niños y jóvenes de diferentes zonas del país.
El dolor tan inmenso que un ser humano siente producto de quemaduras no le es ajeno, pues su piel también sintió las llamas destructoras el 21 de octubre de 1989, cuando el Boeing 727 de la aerolínea hondureña Sasha en el que viajaba se estrelló contra el cerro de Hule en Honduras. De 158 pasajeros solo sobrevivieron 10, entre ellos Vivian Pellas y su esposo Carlos, el resto murió carbonizado.
Sobre las cicatrices de sus quemaduras se escribe la historia de Asociación Pro Niños Quemados de Nicaragua (Aproquen), que empezó en 1991 como una organización sin ánimo de lucro para brindar servicios médicos de manera gratuita a los niños quemados. Hasta hoy se contabilizan más de 350 mil consultas, 130 mil rehabilitaciones y más de 30 mil cirugías.
Para quienes son atendidos en la Unidad de Quemados, Vivian Pellas es su ángel, la gran benefactora que no descansa para sofocar el ardor de las llamas. Y para ella, estas personas son parte de su vida. Darles esperanzas y aminorar el dolor es su quehacer cotidiano, su labor.
“Antiguamente nadie hablaba del mundo de los quemados, pero desde hace 21 años hemos logrado que muchas empresas se solidaricen. Ha sido un trabajo lindo, pero también difícil. Cuando empezamos fue duro porque no teníamos un modelo a seguir”, relata.
DOBLE NAVIDAD
En este mes de diciembre sus actividades son más intensas y no por estar preocupada por el arreglo del árbol o la fiesta de fin de año. La tradicional caravana navideña que encabeza repartió 20 mil juguetes a niños ingresados de nueve hospitales de Managua.
Ayer lunes inauguró un parque en la comunidad La Grecia, ubicada en el kilómetro 141 carretera Chinandega, El Guasaule.
“Este es el tercer parque que inauguramos. Antes repartíamos hasta 100 mil juguetes en Navidad, pero uno de mis hijos me sugirió que mejor hiciéramos parques porque quedaban todo el tiempo. Así empezó este proyecto. Aproquen construye y la empresa privada da el mantenimiento”, comenta Vivian Pellas.
El primer parque se construyó en el barrio Candelaria, de Chichigalpa; el segundo fue construido en Tola. Explica que para ella la Navidad tiene un doble significado.
“Cuando uno es niño se tiene una ilusión enorme. Después sigue siendo una ilusión, pero hay responsabilidades. Yo tengo la dicha de vivir una doble Navidad: una con mi familia y otra con Aproquen. Las dos son distintas y ambas las disfruto. En mi casa organizamos algo familiar. La de Aproquen es emotiva porque le llevamos un regalo a un niño que no lo tiene”.
MULTIDISCIPLINARIO
La atención en Aproquen se ha diversificado, ya que ahora brinda capacitación en la región centroamericana y de República Dominicana en la atención a quemados.
Aproquen también atiende de manera integral a niños con paladar hendido con el proyecto del Tren de la Sonrisa. “Otra misión es atender las deformidades congénitas o adquiridas. Hay niños que nacen con deformidades en sus orejas, y hay quienes nacen sin orejas. Todo esto lo hacemos con el único requisito que sean de escasos recursos y que lleguen a la Unidad de Quemados”.
Vivian Pellas agradece el apoyo invaluable de muchas empresas, entre las cuales cita a: BAC Credomatic, Claro, BCIE, Mosaico Producciones, Grupo Pellas, Dicegsa, LA PRENSA, entre otras.
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