Carla Fjeld
PhD en Nutrición Humana
La semana pasada les escribí sobre la mejor compra, por eso hoy les ofrezco más detalles. ¿Cuál es la mejor compra? ¿Cómo hacerla? La respuesta tiene tres partes: precio, nutrición y ausencia de ingredientes dañinos o sospechosos.
Considere los nutrientes por precio: en muchas instancias, para la mejor nutrición que se obtenga por precio, buscan productos frescos de la producción local. Eso está bien, pero dentro de “lo nuestro” hay muchas opciones.
Hice un análisis nutricional de una dieta típica y una con mejoramientos tal como el resultado: 1) A su gusto. 2) Cuesta lo mismo como la dieta “típica”. 3) Ofrezca más valor nutricional para el mismo gasto.
Ejemplo número 1: 2.5 tazas de frijoles, 3 tazas de arroz, cuajada, plátanos, tomate, chiltoma, medio litro de gaseosa, 6 tortillas y todo preparado con 6 cucharadas de aceite. El consumo será de 3,300 calorías, pero no llega a satisfacer sus requisitos para nutrientes como vitamina A, K, B2, B3, B6. Además, las calorías (3,300) son demasiadas, resultando en una panza tremenda.
Si reducimos el arroz de 3 a 2 tazas, la gaseosa por un refresco de mango, reducimos la cantidad el aceite y agregamos lechuga y culantro, podremos bajar las calorías a 1,850 (excelente) y satisfacer sus requisitos nutricionales sin gastar ni un córdoba más. Este es un solo ejemplo de la mejor compra.
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