ELBA CRISTINA PARRALES
El espacio que se destina para ubicar el televisor en el hogar es muy importante actualmente, ya que es una herramienta de entretenimiento que a la vez permite ver la programación preferida mientras se descansa, además de compartir con la familia un programa en común. El inconveniente es cuando el televisor está ubicado en un espacio de la casa que no corresponde. Dado que no todas las casas tienen mucho espacio, se ha llevado a dedicar la sala como el espacio de entretenimiento.
“Para poder disfrutar cómodamente los programas de televisión, los ambientes deben ser proyectados para servirnos y no al contrario, por eso cada ambiente, como la sala, cocina, dormitorio, etc., cuenta con una funcionalidad específica”, explica la arquitecta Débora Mendoza, coordinadora de la carrera de Arquitectura de Interiores de la Universidad de Ciencias Comerciales (UCC).
Tanto en una casa pequeña como en una grande se recomienda tener una sala o antesala, ambiente catalogado para recibir visitas y platicar con amigos, por lo tanto, no es recomendable utilizar televisor en este ambiente, porque puede ser una distracción que impida hablar con libertad.
Por eso, Débora Mendoza recomienda dedicar un ambiente exclusivo para reunir a la familia o a los amigos íntimos, el cual puede contar con televisores o artefactos de videojuegos. A este ambiente se le denomina sala de entretenimiento o sala familiar.
De esta manera, también el ruido producido por el televisor no afectará en el resto del hogar.
Ubicación correcta
Se dice que la ubicación puede variar según la cantidad de espacio y función que denominemos en los mismos.
En los espacios pequeños, por ejemplo, Mendoza recomienda hacer uso de los armarios a la medida o también se pueden utilizar los muebles llamados centros de entretenimiento para garantizar la organización y el funcionamiento de una habitación.
Los lugares más comunes para colocar el televisor es a un lado de los muebles de la sala, en una pared frente a la cama del dormitorio y en una repisa en la cocina.
“El televisor se puede convertir en un punto focal hacia donde se orientarán los asientos según el uso que le demos, sobre todo si hay pequeños en la familia. Por eso lo ideal es utilizar tejidos resistentes para evitar dolores de cabeza y muebles confortables. Es un lugar ideal porque coinciden ambos centros de interés como puntos focales”. afirma la arquitecta.
En la habitación
Por comodidad y privacidad es más común que en cada dormitorio haya un televisor, así cada quien ve la programación que prefiere, aunque “esto es un error”, sostiene Mendoza, pues el dormitorio debería ser un lugar exclusivamente para dormir y descansar.
“Si deciden tener la televisión dentro del dormitorio, lo ideal es tener un mueble con puertas para que cuando no la estén utilizando cierren las puertas y apaguen el televisor”.
Otra opción que da la arquitecta es hacer en la pared principal un hueco del placard empotrado (nicho) para ubicar ahí el televisor.
Los modelos más modernos de televisores tienen la ventaja de instalación. Este es el plasma, que puede ser instalado en la pared (tiene menos de 10 cm de grosor) sin necesidad de hacer obra. La mayoría de los modelos incluye un sistema de anclaje, que consiste en un soporte que se fija al tabique y sobre el que se coloca la pantalla.
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