Carla Fjeld
PhD en Nutrición Humana
El ajonjolí es una fuente de beneficios para su salud. Las semillas son pequeñas, tienen un sabor de nuez y contienen aceite que resiste la oxidación. Dicha semilla es abundante en phytosterols, los cuales pueden fortalecer el sistema inmunológico.
Parece que el lignan, componente del ajonjolí que es antioxidante y antiinflamatorio, es antiaterogénico. Se usa el aceite de ajonjolí o la misma semilla en ensaladas y las semillas en tahini y humus (el dip delicioso del medio oriente) o en mezclas de frijoles, verduras con hierbas y especias según su paladar. El contenido de los phytosterols en semilla de ajonjolí (400 mg/100 g) es mucho mayor que el contenido del mismo en otras semillas, como de girasol, calabaza, o nueces (walnut) y tienen minerales importantes: en solo una cuarta taza de semilla de ajonjolí se consume casi 75 % de su requisito diario de cobre, que ayuda a reducir el dolor de reumatoide artritis y un tercio de su requisito diario para magnesio, que puede reducir problemas de insomnio asociados con la menopausia.