ELBA CRISTINA PARRALES
La emoción y el dolor te invaden por un momento. Sentimientos encontrados quizá te hagan ponerte nerviosa, sobre todo si eres primeriza.
Tal vez te den deseos de llorar, pero a la vez sentirás alegría por el gran acontecimiento. Eres valiente, capaz de soportar el dolor físico que produce que tu bebé nazca.
El parto natural para muchas mujeres es una experiencia fortalecedora y gratificante, a pesar del dolor. Es permitir que la naturaleza siga su curso.
El control prenatal y el cuido en la etapa de gestación mes a mes servirán de mucho para saber si tu embarazo es de bajo riesgo. Si es así, podrás continuar con los planes de tener a tu bebé naturalmente. También le servirá de indicio al médico para saber si necesitará utilizar pocas intervenciones médicas o ninguna.
El ginecólogo y obstetra Edwin Mendieta, de la clínica Plaza España, señala la importancia de que la mujer sepa cuándo inicia el trabajo de parto para que llame a su médico y pueda ser trasladada al centro hospitalario.
El cómo inicia el trabajo de parto, tu médico te lo dirá en la última cita prenatal. Esta información, afirma Mendieta, es muy importante porque, sabiendo lo que pasará, estarás más tranquila y relajada. Podrás cooperar y salir rápido.
El parto se puede realizar de dos maneras: con anestesia o sin anestesia. Según explica el ginecólogo y obstetra Alejandro Pérez, de la clínica Nutrymes, el parto sin dolor consiste en poner anestesia y suero cuando la embarazada ya tiene cinco centímetros de dilatación. Ella pujará sin sentir dolor.
“Hay medicamentos que ayudan a que el cuello se relaje para que el parto sea más rápido, pero la mayoría prefiere que no se les ponga ningún medicamento”, afirma el doctor Pérez.
El parto que se realiza sin ningún tipo de anestesia es el más doloroso y, para algunas, muy traumático.
Sabrás que estás en labor de parto cuando comiences a sentir las contracciones muy seguidas. Pueden empezar con 20 minutos de intervalo. Otra señal es el líquido amniótico que expulsarás, conocido comúnmente como romper fuente.
El doctor Pérez recomienda que, si eres primeriza, camines antes del parto, ya que le ayudará a tu bebé a que nazca más rápido. Pero si no lo eres, se recomienda que guardes reposo para no acelerar el parto.
Concentrarse en hacer técnicas de respiración y relajación te ayudará a mantenerte calma y tranquila.
EJERCICIOS RECOMENDADOS
La mayoría de las mujeres temen que su parto sea muy prolongado porque eso significaría muchas horas de dolor. El ginecólogo Alejandro Pérez afirma que esto se puede evitar preparando el cuerpo para el parto.
Realizar actividades físicas durante los nueve meses, como caminar, bailar o hacer ejercicios para fortalecer las piernas, son de mucha ayuda en el momento del parto.
El especialista afirma que si hay debilidad en las piernas, podrías sufrir calambres, lo cual inactiva las contracciones y hace que te cueste aún más pujar.
Pérez también recomienda hacer los ejercicios de Kegel, cuyo propósito es fortalecer los músculos pélvicos.
“Retener las micciones cien veces y contraer la pelvis varias veces ayuda a fortalecer la zona pélvica. Esto se recomienda para expulsar más rápido al bebé durante el trabajo de parto. Si la mujer no tiene fuerte el piso pélvico, el parto puede resultar traumático, lento y doloroso”, explica el ginecólogo.
Los ejercicios de Kegel no solo tienen la función de acelerar el parto, sino que también evitan la urgencia o incontinencia urinaria que podrías sufrir luego del parto.
¡LLEGÓ EL MOMENTO!
Las contracciones producen un dolor intenso en el abdomen y en la espalda debido a que los músculos del útero y el canal de parto se contraen, preparando así la salida para tu bebé. En la medida en que el cuerpo siga preparándose, las contracciones serán más continuas.
“Cada cierto tiempo, el médico medirá cuántos centímetros de dilatación faltan para el alumbramiento. Es primordial que informes al especialista de todo lo que vayas sintiendo para determinar si lo que te pasa es normal”, recomienda Mendieta.
De la información que le brindes, tu médico valorará si será necesario realizar una episiotomía. Es decir, una pequeña incisión quirúrgica en la zona del perineo para evitar lesiones.
Si tu bebé está ubicado con la cabeza hacia abajo, será necesario que pujes para que atraviese el canal de parto y se dé el nacimiento. Tu labor de parto habrá concluido cuando el médico corte el cordón umbilical y elimine la placenta.
Una vez con tu bebé en brazos, podrás empezar a recuperar energías. Si tienes un parto normal, tu cuerpo estará recuperado completamente en una semana.
Descansa lo más que puedas, toma té de manzanilla para eliminar residuos de la placenta y, sobre todo, dedícate en cuerpo y alma a cuidar a tu bebé.
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