Carla Fjeld
PhD en Nutrición Humana
La semana pasada les escribí sobre el kale, una hoja verde que se encuentra en Nicaragua, considerada la nueva reina de los verdes. ¿Cómo utilizar el kale? Una buena idea es combinarlo con albahaca como elemento del pesto sobre pasta.
Como el kale, la albahaca es una muy buena fuente de vitamina A, a través de su concentración de carotenoides como el betacaroteno que se puede convertir en vitamina A, la cual protege las células epiteliales (que forman parte del interior de los vasos sanguíneos) de daño de los radicales libres. También ayuda a prevenir los radicales libres de oxidación del colesterol, importante porque después de que se ha oxidado el colesterol se acumula en las paredes de los vasos sanguíneos, iniciando el desarrollo de la aterosclerosis.
La albahaca es una buena fuente del magnesio, nutriente esencial que provoca que los músculos y vasos sanguíneos se relajen, lo que mejora el flujo sanguíneo. Además, la albahaca se ha demostrado que protege contra el crecimiento de bacterias no deseadas. Estas “antibacterianas”, propiedades de la albahaca, se asocian con sus aceites volátiles, obtenidos de sus hojas, que contienen los aceites estragol y limoneno, entre otros.
Si desea probar el kale o el nuevo pesto, visítenos en Ola Verde.
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