GERALDINA GONZÁLEZ C.
Antes del matrimonio todo el tiempo libre lo dedicas a tu pareja. Salen juntos a divertirse, conversan sobre los planes e intereses tanto comunes como individuales y sientes que conoces a esa persona de toda la vida, al punto de querer compartir el resto de los días juntos.
Pero, ¿qué pasa cuando han dejado de ser pareja para convertirse en familia? Ya su tiempo es para los hijos, quienes se convierten en lo más preciado para ambos y con los que comparten todo el tiempo libre después del trabajo y los fines de semana. Sin darte cuenta puede que te vayas alejando de tu pareja y entonces corren el riesgo de convertirse en dos desconocidos viviendo bajo el mismo techo.
Para Ana Salgado, terapeuta sexual y de parejas, lo más importante es que la pareja cultive la intimidad, porque al inicio y al final de la familia lo que queda es la pareja, y si la relación entre ambos no se cuida tienden a separarse.
“Si durante los veinte años en que los hijos están en el hogar no hablan más que de pañales y tareas, de pronto voltean y lo que ven ahí es a alguien que ya no conocen”, explica Salgado.
De acuerdo con la terapeuta, no es necesario tener dinero para salir y compartir en pareja, basta con que vayan, por ejemplo, a comer algo y conversar sobre las cosas que les gustan del otro.
Uno de los errores más comunes —según Salgado— es tener una televisión siempre encendida en el cuarto. “La gente llega al cuarto a ver televisión, y eso no los conecta mutuamente, los conecta a los dos con un aparato y eso al final de cuentas no es nada íntimo”, afirma.
Para la terapeuta familiar Violeta Bebout, la tecnología ha venido a influir tanto en la vida de pareja como en la relación familiar, pues en ocasiones el marido pasa directo a la televisión, responde todo mensaje de texto al instante que lo recibe, e incluso comen con el celular en la mesa para no perder ni una llamada, impidiendo todo diálogo posible.
“La pareja debe buscar siempre cultivar la amistad entre ellos, especialmente para no llegar al momento de querer evitar estar a solas como pareja por temor a no saber qué platicar entre sí, y descubrir que lo que en un tiempo los unió ya no existe”, expresa la especialista.
¿QUÉ HACER?
Dentro de las actividades que la pareja puede hacer en conjunto, Salgado destaca el tener un cuarto sin distracciones como la televisión, en el que la pareja pueda conversar sin la presencia de los niños. No se trata únicamente de preguntarse cómo están o cómo les fue en el trabajo, si no de profundizar en cómo se sienten. “La personas tienden a responder ‘bien o mal’, pero esos no son sentimientos, son juicios. Se trata de expresar lo que sienten y profundizar en eso”, explica la terapeuta.
Por su parte, Bebout señala que profundizar en el sentir de la otra persona se logra únicamente a través del diálogo, compartiendo sentimientos, luchas y dificultades. Se trata de abrir el corazón y la intimidad de uno con el otro.
La especialista recomienda salir solos una vez a la semana para platicar sobre ellos cosas agradables que enriquezcan la relación. También recomienda platicar de los problemas o conflictos en momentos específicos, evitando tratarlos a la ligera.
“Por lo menos una o dos veces al año deben viajar solos, no necesariamente tiene que ser un viaje costoso. También pueden solicitar apoyo a algún familiar para hacerse cargo de los hijos un rato y disfrutar en pareja de una cena especial, preparar la comida preferida del esposo, poner unas velas y la canción con la que se enamoraron. Tratar de crear un ambiente especial”, aconseja Bebout.
Otro de los aspectos que se debe cuidar —según Salgado— es la vida sexual de la pareja.
“Es súper importante mantenerla viva, porque no solo se tiene relaciones para tener hijos, también se trata de tener relaciones porque es parte de sentirnos bien dentro de la vida de pareja, es parte de cuidarla. Cuando uno no la cuida se tiende a distanciar”, explica Salgado.
¡ALERTA!
Aunque en teoría durante el matrimonio debería existir una comunicación fluida entre la pareja, lo cierto es que entre los problemas laborales y la vida familiar, la comunicación puede descuidarse poco a poco, sin que ninguno de los dos pueda notarlo.
Por eso, Salgado aconseja que es importante estar pendientes de cuánta distancia sienten que hay entre ambos.
La terapeuta asegura que generalmente las mujeres notan más el distanciamiento, pues tienden a estar más pendientes de la calidad de tiempo que están compartiendo juntos.
Otra de las señales para saber cuándo es necesario que la pareja comparta más tiempo es cuando salen muy poco sin los hijos o quizás nunca han salido solos.
“Cuando ya se tiene hijos lo más recomendable es que al menos una vez al mes salgan, se sienten y tengan un momento bien bonito para tener ese diálogo de las cosas que cada uno va a aportar a la relación, de cómo están, cómo se sienten y resaltar lo bonito de estar juntos”, aconseja Salgado.
PADRES Y ESPOSOS
Para Violeta Bebout, la llegada de los hijos no tiene que significar un impedimento para que la pareja comparta tiempo de calidad. Es recomendable que ambos encuentren el equilibrio entre sus roles de padres de familia y pareja. Ser siempre esposos sin descuidar a los hijos.
“Un matrimonio construido en la amistad es sólido, sirve de ejemplo para los hijos, ellos captan la unión, la afectividad, y aprenden cómo manejar las diferencias en sus futuras relaciones”, asegura la especialista.
Mientras más comunicación exista entre la pareja y mejor se sientan, será una familia más alegre y unida. Tal como expresa Salgado, “hijos felices son criados por padres felices”.
Por ello es de vital importancia cuidar la calidad de tiempo que la pareja comparte, y procurar que la llama del amor se mantenga hasta el final.
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