Carla Fjeld
PhD en Nutrición Humana
Continuamos ampliando el tema y lo primero es que no hay que etiquetar los alimentos como “malos” o “buenos”. En cambio, liga las comidas con los deportes o con sus logros académicos. Explíquele a su hijo que la proteína magra, como la del pescado, y el calcio en los productos lácteos les dan fuerza para hacer deporte. También que los antioxidantes en las frutas y verduras añaden el brillo a su piel y a su cabello.
Comer un desayuno saludable ayuda a mantener el enfoque en sus clases en la escuela. Aplaude sus decisiones saludables. Dé a sus hijos una sonrisa de orgullo cuando elijan alimentos saludables como frutas, verduras, granos enteros o productos lácteos bajos en grasa. Y recuerde no regañarlos sobre las opciones no saludables.
Cuando los niños eligen los alimentos poco saludables con mucha grasa, rediríjalos a las opciones más saludables. Anímelos a comer la fruta fresca y téngalas en la cocina. ¿Quiere ayuda? Las clases de cocina sana para niños empiezan en Ola Verde el 25 de junio.
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