Elba Cristina Parrales
Aprendió a querer el teatro en el proceso de aprendizaje que inició como un proyecto personal para dejar de ser tímida. Mayo Cuadra forma parte del elenco del Grupo Drugos que le ha dado éxito a la obra Hágase la mujer. Trabajando en audiovisuales descubrió su pasión por el cine, otra rama del arte que quiere aprender.
¿Desde hace cuánto nació tu pasión por el teatro?
Entré a estudiar teatro cuando estaba en el último año de la secundaria. Había visto dos o tres obras de teatro. Nunca pretendí ser actriz reconocida ni dedicarme a esto, pero poco a poco fui descubriendo la maravilla de la actuación en todas sus dimensiones hasta el día de hoy.
¿Entonces, qué te motivó a estudiar teatro?
Cuando estaba en la secundaria era una persona muy tímida, me costaba incluso hacer exposiciones, hablar en público, socializar… Entonces mi profesor de folclor me comentó que daba clases en una escuela de teatro y que eso podría ayudarme a desenvolverme. Me inscribí en la Escuela Nacional de Teatro Pilar Aguirre porque quería superar mi trauma de no poderle hablar a la gente. Fue un proceso personal que aprendía a querer.
¿Te costó sentirte cómoda?
El primer año fue muy difícil, porque me costaba incluso presentarme ante mis compañeros, también me costó vencer el miedo a hacer los ejercicios delante de ellos.
¿Qué fue lo que más te costó?
El proceso de autoconocimiento que te obliga a aprender el teatro. Es duro conocerse y aceptarse, ese es uno de los grandes retos de la actuación. Tenés que conocerte para prestarle tus emociones y vivencias a los personajes que vas a interpretar. Y el proceso de conocerse no termina nunca, es un ejercicio que tengo que hacer siempre.
¿Por qué crees que es importante el hecho de conocerse a uno mismo?
Es muy importante como actriz de teatro, porque uno aprende a asimilar las virtudes y defectos. Si uno se conoce, se acepta. Es más fácil cambiar cuando sabes por qué no te va bien. Creo que la meta en esta vida es la felicidad, entonces el autoconocimiento creo que te lleva a eso.
Hágase la mujer es quizá la obra de teatro en la que has actuado que más ha trascendido y más presentaciones ha tenido.
Nunca imaginamos que tendría tanta aceptación. La primera vez que la presentamos fue en el 2008 y estábamos en segundo año de la carrera, de hecho era nuestro examen final. Inició como algo interno y trascendió. Recientemente finalizamos una gira de 16 funciones que la hicimos con ayuda de la cooperación suiza y el Ministerio de Gobernación.
En esa y otras obras de teatro se tocan temas muy polémicos.
Sí, creo que el arte en general como la pintura, el cine y el teatro lo miro como un reflejo de lo que somos. Eso que comentaba del proceso de autoconocerse, creo que es lo mismo que hace el arte con la sociedad.
También fuiste parte del elenco de la serie televisiva Contracorriente, ¿qué tal la experiencia?
Fue un proceso de aprendizaje muy interesante porque no es lo mismo el teatro que estar frente a una cámara. Fue una experiencia muy bonita. Mi personaje era sobre una muchacha que dejó sus sueños por problemas económicos y le tocó trabajar en una maquila en donde logra sobresalir como sindicalista y defensora de los derechos como trabajadores.
¿Además del teatro en qué otra área te desempeñas?
Trabajo en Kilo Managua desde hace tres años, un movimiento internacional de creación audiovisual que se ha ido expandiendo en todo el mundo. Hacemos cortometrajes y el año pasado hice mi primer documental. Fue una experiencia súper enriquecedora porque aprendí mucho sobre cámara, producción y edición. Se llamó La Primera Actriz, que era sobre la vida de Evelyn Martínez, y un corto llamado el Aborto de un pensamiento, entre otros más.
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