ASESORA DE IMAGEN
Generalmente el color amarillo ha sido utilizado en prendas deportivas e informales y en el otro extremo, en vestidos muy glamorosos a pesar de no ser el favorito de muchos expertos en moda.
Algunos de estos especialistas de la moda dicen que es poco combinable por lo que se le lleva en piezas enteras y con tonos neutros. Otros expertos, entre quienes me incluyo, consideramos que estas ideas son mitos pues la mujer actual tiene un estilo más arriesgado y menos conservador en todos los ámbitos. Además, es un color que está lleno de energía, potencia, que transmite vida y es elegante, sensual y llamativo.
Identificar qué tono de color amarillo te favorece será tu misión. Buscá el que le dé vida a tus ojos y rostro en general y evitá los que te hagan lucir enferma, amarillenta o pálida. Si no te favorece cerca del rostro, te recomiendo llevarlo en la parte inferior del cuerpo o en complementos como bolsos, zapatos, cinturón, entre otros.
Las mujeres de cabello oscuro, platinado o canoso y piel muy pálida, rosada u oscura se verán bien con los tonos más limones y ácidos, y las de cabello rubio, mechas castañas, castaños, rojos, cobrizos, de pieles amarillas, beige, bronceadas y tostadas, les favorecerán los amarillos más mostazas, cremosos, dorados, ámbar, miel, oscuros y tierra.
Y si la cuestión es con qué combinar, se verán bien con naranjas, corales, verdes, cremas, nude, colores tierra, bronces y dorado. Para contrastar, el azul, morado, rojo, vino, negro, gris, fucsia, aqua, turquesa, plateado, entre otros.
Llevar una prenda en color amarillo combinada con otra de estampado, da un estilo llamativo y creativo pero también chic. Como en el caso de los animal print en tonos neutros o con matices amarillos.
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