Geraldina González C.
El toque dulce de la noche lo agrega el pastel. Esa combinación de colores y sabores elegidos es un reflejo de la emoción y felicidad del gran día.
“El pastel de bodas es la primera posesión de la pareja, por eso la comparten con la familia y los amigos”, sostiene Patricia Villa de Sandino, propietaria de Delikatessen La Granja.
En sabores y colores existe una amplia gama que va desde lo clásico hasta lo más fantasioso. Con respecto a la elección del diseño, este depende del tema de la boda.
Según Villa, este año la tendencia de colores en pasteles es muy variada, pues muchas novias apuestan por diseños en color tiffany, blanco y negro y por los colores fantasiosos.
Los clásicos pasteles blancos también siguen siendo elegidos, todo depende del gusto de los novios.
En cuanto a forma y estilo, lo actual es optar por un pastel distribuido en diferentes bases a cierta altura.
“Actualmente las parejas están optando por poner tres pasteles de diferentes sabores y diseños en una misma mesa y no necesariamente formando una figura geométrica exacta”, explica Villa, quien agrega que elementos como la iluminación en los pasteles es una nueva tendencia con buena aceptación.
Al igual que con los colores, los sabores de pasteles son muy variados. Patricia Villa de Sandino explica que los sabores actuales son red velvet, german chocolate cake, amaretto, kalhua y piña colada, siempre a elección de los futuros esposos.
Sea cual fuere el estilo y sabor que elijan “nosotros tratamos de reproducir la idea que los novios traen del tema de su boda”, afirma Villa.
Así que ahora es cuestión de que definan el estilo, seleccionen el sabor y compartan con los invitados lo dulce del amor.
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