Por Róger Almanza G
Originario de “La calle de los besos”, en Nagarote, Ofilio Picón llegó a Managua de niño. Luego se convirtió en un exponente de la música nicaragüense y ha musicalizado la poesía de Rubén Darío, Alfonso Cortés y Salomón de la Selva.
:::¿Qué lo inspira?
Todas las historias que ocurren a mi alrededor.
:::¿Qué lo pone triste?
Cuando uno de mis hijos se enferma.
:::¿Cuál es la persona que más ama?
Mis hijos y mi esposa. Llevo más de 20 años de casado.
:::Después de 20 años, ¿cuál es la lección aprendida?
Ser cómplices para construir una vida juntos.
:::Dicen que los artistas son enamoradizos…
Ese es un cliché. Somos como cualquier ser humano en ese sentido.
:::¿A qué le tiene miedo?
A no poder sacar adelante a mis hijos.
:::¿Cuál es el placer de la vida que más disfruta?
Todos. Cada cosa tiene su momento.
:::¿Cuál es el recuerdo más fuerte que tiene de su niñez?
Vivíamos cerca de La Chureca y se miraban las montañas de basura.
:::¿El regalo que no olvida?
Mi primera guitarra a los 20 años y mi primer guante de beisbol a los 12.
:::¿Cambiaría la música por el beisbol?
No la cambiaría por nada.
:::¿Quién es su músico preferido?
Peter Gabriel.
:::Su actor de cine…
Dustin Hoffman.
:::¿Quién es el político que más admira en el país?
¡A laaaa! (risas). Daniel Ortega, porque no hay quien compita con su liderazgo.
:::En tres palabras, ¿cómo se describe?
Disciplinado, honrado y trabajador.
:::¿Qué podría decir su epitafio?
Fue un hombre que amó por sobre todas las cosas.
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