DRA. MARÍA LUZ ANDRÉ
MÉDICO NUTRICIONISTA CLÍNICO
El dengue se presenta con fiebre, dolor de cabeza y detrás de los ojos, dolores en los músculos y en las articulaciones, orejas y ojos enrojecidos, erupciones, malestar general, no hay tos, puede haber náuseas y vómitos.
La gravedad del dengue depende de las defensas del individuo y del grado de intoxicación producida por la alimentación inadecuada: exceso de carnes de toda clase; de vaca, pollo, pescado, etc., fiambres y embutidos, mucho queso, manteca, margarina, alimentos envasados y desvitalizados por la industria por motivos comerciales, sin vitaminas, minerales ni fibras vegetales: productos elaborados sobre la base de harina blanca, arroz blanco, azúcar común, etc. y falta de alimentos protectores de la salud: ensaladas y frutas crudas, verduras y hortalizas, cereales integrales, etc., que son los que nos dan inmunidad contra las enfermedades.
Lo esencial para curar el dengue es el reposo y la dieta, solamente líquidos especialmente si hay fiebre, jugos de frutas (de mandarinas, naranjas, pomelos, jugo de zanahoria y manzana), caldo de verduras (no en cubitos).
La vitamina K es un factor importante en la coagulación de la sangre, puede ser de utilidad para prevenir e inhibir las hemorragias que se presentan en algunos casos de dengue. Esta vitamina se encuentra en las hojas verdes de las verduras en general, especialmente si se consumen crudas, sin partes duras y blancas.
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