ZENIT.ORG
“La oración, cuando es verdaderamente cristiana, oscila entre la necesidad que siempre contiene y la certeza de ser cumplida, aunque no se sabe exactamente cuando. Quien reza no teme molestar a Dios y nutre una confianza ciega en su amor de Padre”, afirmó el pontífice.
El papa Francisco ha invitado a rezar con insistencia y con la certeza de que Dios escuchará nuestra oración durante la homilía en Santa Marta este viernes. Por ello, ha explicado que la oración tiene dos actitudes: es “necesaria” y al mismo tiempo es “segura” del hecho que Dios, en sus tiempos y en sus modos, cumplirá la necesidad.
Francisco ha afirmado: “No sé si quizá esto suena mal, pero rezar es un poco molestar a Dios, para que nos escuche. Pero, el Señor lo dice: como el amigo a medianoche, como la viuda al juez… Es atraer los ojos, atraer el corazón de Dios hacia nosotros…”, explicó.
“Cuando nosotros rezamos, pensamos a veces: ‘Pero, sí, yo digo esta necesidad, se lo digo al Señor una, dos, tres veces, pero no con mucha fuerza. Después me canso de pedirlo y me olvido de pedirlo’. Estos gritaban y no se cansaban de gritar. Jesús nos dice: ‘Pedid’, pero también nos dice: ‘Llamad a la puerta’ y quien llama a la puerta, perturba, molesta”, reflexiona el papa.
Asimismo, el papa dijo: “Y la oración tiene estas dos actitudes: es de necesidad y es segura. Oración de necesidad siempre: la oración, cuando pedimos algo, es de necesidad: ‘tengo esta necesidad, escúchame, Señor’.
Pero también, cuando es verdadera, es segura; ‘¡Escúchame! Creo que tú puedes hacerlo porque tú lo has prometido”.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A