Emiliano Chamorro Mendieta
En estos días la humanidad cristiana se prepara para celebrar el nacimiento de la persona más importante para la historia de la humanidad. Se recuerda el nacimiento de Jesucristo.
A juicio del pastor Augusto César Marenco, este tiempo es aprovechado para dinamizar el comercio e incluso para realizar fiestas que no tienen nada que ver con el nacimiento del Salvador.
“En estos días el dinamismo del comercio se dispara, todo es comercio, muchos realizan fiestas donde nada tiene que ver con el nacimiento de nuestro Mesías”, sostiene el pastor general del Ministerio Apostolar Centro Cristiano.
Marenco señala que “la Navidad no es comercio, tampoco es fiesta mundana, porque eso ha pasado, han convertido la celebración en paganismo y eso es irrespeto a quién nos vino a redimir de los pecados y las tribulaciones”, expresó Marenco.
ENCUENTRO CON JESÚS
Desde el punto de vista del pastor Marenco, la Navidad es el encuentro, la reconciliación con Cristo, para darle honor y respeto al hijo de Dios que derramó su sangre para vencer el pecado y nosotros tengamos salvación eterna”, explicó.
Marenco aseguró que Cristo marca un antes y un después para la humanidad.
“El nacimiento de Jesús ante todo nos da la oportunidad de la reconciliación con Dios y sobre todo nos regala la oportunidad de la salvación”, reflexiona.
Marenco explica que el encuentro con Jesús no debe ser solamente en diciembre “sino cada segundo de nuestra vida. Debe ser un encuentro permanente con Dios”, recordó.
CELEBRACIÓN EVANGÉLICA
Según Marenco, los evangélicos celebran la Navidad, partiendo del principio de la espiritualidad y al propósito genuino de la Navidad.
“Ése propósito es salvación, vida y paz, porque Jesús representa todo esos principios. Nosotros tratamos de celebrar a Jesús con una espiritualidad más pura al verdadero sentido de lo que se conoce como su natalicio”, expresó el reverendo Marenco.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A
