Por Oscar González Morales
La simbiosis entre la religión católica y las raíces indígenas tiene un lugar en el que se puede apreciar con todo su esplendor: Diriamba.
Y es en este primer mes del año que se puede ser parte de la mayor expresión cultural de Nicaragua, con las fiestas patronales de este municipio de Carazo, en honor a San Sebastián.
La veneración al santo mártir se funde con la representación popular del Güegüense, obra que traspasó los límites nicaragüenses al ser declarado Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2005.
Desde la terminal ubicada frente a la Universidad Centroamericana (UCA) y del mercado Israel Lewites en la capital se pueden tomar microbuses a esta ciudad.
Más allá de la movilización dentro de la ciudad en taxis o mototaxis, el hospedaje que va desde los 20 dólares la noche y la alimentación en sus restaurantes, no incurrirán en gastos para disfrutar de los eventos que rodean a estas festividades de carácter popular.
Para ser parte de esta tradición se debe estar en Diriamba el 19 de enero, día en que la imagen de San Sebastián sale de su iglesia, escoltada por los tradicionalistas que interpretan el Güegüense, el Toro Huaco, el Gigante, las Inditas, el Viejo y la Vieja, las Húngaras y otras obras más.
Desde el color de las medias que se deben usar hasta la correcta interpretación del baile, los detalles son cuidados por los artistas populares, fieles a la interpretación original de los bailes.
Es en el vecino municipio de Dolores donde se da el Tope de los Santos, pues ahí San Sebastián se reúne con Santiago y San Marcos, patronos de Jinotepe y San Marcos, respectivamente.
Aunque este es quizás el día más importante de las celebraciones patronales, estas se inician el 17 con una diana, en la que acompañados de bandas filarmónicas las personas recorren las principales calles con bailes.
Pobladores de las zonas rurales llegan al centro urbano el 18, en carretas jaladas por bueyes que son su usual medio de trabajo, las que son precedidas por la imagen misionera de San Sebastián.
Los pobladores y turistas pueden disfrutar de diversas actividades culturales, como las presentaciones de los más importantes ballets folclóricos del país, el de Haydée Palacios el 18 y el de Ronald Abud el 20, en el parque central de la ciudad.
Además, podrá probar los dulces, bebidas y alimentos típicos del país, como los buñuelos, cajetas, rosquillas, pinolillo, nacatamales, chicha de jengibre, café, entre otros, que serán repartidos durante todos los días de fiesta en la enramada del mayordomo.
Será el 26 de enero que se reunirán en Diriamba los caballistas de todo el país, en el tradicional desfile hípico, y con la procesión de los santos, el festejo folclórico se repetirá en las calles diriambinas, para despedir las fiestas el 27.
Pero además de la oferta de las fiestas patronales este municipio tiene otros atractivos para mostrar, como la torre reloj y el Museo Ecológico del Trópico Seco.
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