En cuestión de segundos y en el propio viñedo, un dispositivo que cumple las funciones de la lengua humana promete precisar cuál es el momento ideal para retirar las uvas de la vid y dar inicio al proceso de fabricación del vino. Sus creadores lo llaman lengua volumétrica o electrónica y funciona mediante el análisis de la cantidad de azúcar, el nivel de acidez total, y el pH de las uvas, según explicó Ramón Martínez-Máñez, uno de los coautores del estudio que llevó a cabo la Universidad Politécnica de Valencia, en España. La “lengua”, que es básicamente un cilindro de acero equipado con electrodos, analiza esta tríada de elementos —que indican el mejor momento para cosechar las uvas—, en el jugo que se obtiene cuando los racimos se machacan.
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