BERNARDO HOMBACH OBISPO EMÉRITO DE LA DIÓCESIS DE GRANADA
Con su tono pausado y su casi extinto acento alemán, monseñor Bernardo Hombach comenta en esta entrevista su alegría por el nombramiento del nuevo cardenal Leopoldo Brenes, lo que atribuye a su carácter humilde y personalidad sencilla, dos características semejantes al papa Francisco. Hombach destaca la búsqueda del papa Francisco por una renovación de la Iglesia católica y atribuye a ello los nombramientos de los nuevos cardenales. En esta plática con Hombach muestra su respeto al cardenal Obando, sin embargo, destaca algunas diferencias entre los dos cardenales y apuesta a que el cardenal Brenes traerá cambios en la Iglesia y su relación con el Gobierno.
::: ¿Cuál es el poder real de un cardenal?
Para mí fue una gran sorpresa cuando escuché esa mañana el nombramiento y seguramente el nuevo cardenal también estaba sorprendido. El papa nombra sus cardenales e históricamente existían seis cardenales y diez sacerdotes que eran diáconos que ayudaban directamente al papa en la administración de la Iglesia. Luego el título tuvo más importancia y se eligió a más cardenales. En los años cuando yo era un sacerdote joven eran 72 los cardenales y hoy duplica esa cantidad. Como tal, el nombramiento de cardenal no es una función dentro de la jerarquía de la Iglesia, esto es la parroquia, la Diócesis y Roma. Cada obispo en su Diócesis tiene una gran autonomía igual si es obispo, arzobispo o cardenal. Esto en la función de la administración no tiene mucha importancia.
::: ¿Pero el cardenal es una figura superior, al estar más cercano al papa?
Eso sí. Como en aquel tiempo, la tarea del cardenal es justamente ayudar al santo padre en la administración de la Iglesia. Hoy en día esto es muy importante porque la Iglesia no es como dos mil años atrás, que estaba restringida a Italia y algunas partes de Europa. Sino la Iglesia hoy en día es mundial y por eso es importante para el santo padre contar con estos representantes en todas partes del mundo. Asimismo es importante América Latina donde actualmente vive el mayor número de católicos.
::: ¿Es por esto que hay más nombramientos de cardenales en América Latina y que parece ser que el Vaticano está volviendo más su mirada a esta parte del continente?
Seguramente. América Latina tiene gran importancia para la Iglesia y no solamente numérica sino por como se vive el cristianismo. Yo puedo comparar a Nicaragua con otras partes de Europa y la Iglesia de Europa no tiene la vitalidad que tiene la Iglesia de Nicaragua. Entonces el santo padre, que es latinoamericano, creo que quiere dar una inyección de vitalidad a la Iglesia universal y debe venir sobre todo de América Latina.
::: ¿Ha perdido fuerza el catolicismo de Europa y otros continentes?
Creo que sí y depende de cómo uno lo ve. Demográficamente el número de católicos se ha mantenido pero muchos de ellos pertenecen a la Iglesia por el bautismo, pero no por su convicción. Si uno está en una misa en América Latina o en África donde también estuve trabajando, ese entusiasmo, esa vitalidad, iglesias llenas hasta el último lugar, expresa una fe muy grande y el santo padre seguramente quiere que estas iglesias vuelquen esa fe en la Iglesia europea… Lo único que le falta, desde mi perspectiva, a la Iglesia de América Latina es tomar ese lugar importante en la Iglesia universal.
::: Pero el aire que ha dado el papa Francisco es de renovación de la Iglesia y ha destacado los derechos humanos…
Muy bien. Esto es importante pero en el fondo son valores cristianos como la igualdad, la responsabilidad. Los derechos humanos se han convertido en un chicle que todos tiran del lado que más les conviene y ya no hay paz común.
::: ¿Nicaragua necesitaba otro cardenal, como parte de ese aire de renovación de la Iglesia?
El nombramiento de cardenal es en primer lugar un título de honor. No es una función como tal. El papa después le otorga funciones como miembro de los ministerios de la Iglesia, como presidente o director de comisiones en Roma. El cardenal Obando seguirá siendo cardenal hasta que Dios lo llame.
::: En este sentido ¿qué significa que hayan dos cardenales en el país?
Yo creo que esto es más bien una decisión personal del papa Francisco y esto muestra un gran aprecio hacia la persona de nuestro arzobispo Leopoldo Brenes y también un aprecio hacia nuestro país, Nicaragua. Esto es un punto importante.
::: ¿Habrá alguna intención o estrategia social o política en estos nombramientos?
Creo que estas especulaciones se las podemos dejar a los medios.
::: Pero monseñor, no podemos negar el impacto que tiene la posición de la Iglesia en algunos temas políticos, sociales, económicos, en el mundo entero…
Sí. Pero no sé si el nombramiento del cardenal Brenes responde a algo así. Pero la Iglesia, sobre todo el papa actual ha mostrado siempre en sus discursos y en su forma de ser que no es la política ni la diplomacia lo que a él le interesa. Al papa Francisco le interesa el ser humano como tal y en este sentido él ha sido siempre muy espontáneo en sus manifestaciones. No creo que con estos nombramientos tenga un cálculo político. Como yo lo veo, es una expresión de aprecio al nuevo cardenal.
::: ¿A dónde apuntan los nombramientos a cardenales?
También fue director de Caritas y párroco de El Crucero desde 1991 hasta 1995, hasta convertirse en obispo de la Diócesis de Juigalpa, cargo que ocupó hasta el 2004.
Su trabajo y amplia crítica social y política lo han destacado entre los sacerdotes presentes en el país, misión que ha llevado, incluso hasta su obispado en Granada desde el 2004 hasta abril 2010.
Creo que apuntan a una renovación de la Iglesia. El papa se interesa en la necesidad de una continua renovación no solamente del mundo como tal sino que tiene que nacer dentro de la propia Iglesia. Por eso también a los responsables de la Iglesia les habla con mucha claridad y toca temas que a veces sorprenden.
::: ¿Qué significa para la Iglesia tener dos cardenales tan opuestos en personalidad?
Quizá distintos no opuestos. Actualmente en la Iglesia de Nicaragua no tiene demasiada importancia esta diversidad de los puntos de vista de uno al otro, porque quien está en funciones y quien llevará la mayor parte de la responsabilidad de la Iglesia es el cardenal Brenes. El cardenal Miguel Obando está fuera de funciones y mantiene su autoridad moral en cierta forma y su actuar es como Miguel Obando, quiere decir como persona privada con sus ideas y opiniones.
::: ¿Es sano para la Iglesia el que una figura tan respetada como lo es el cardenal Obando esté en esas dos aguas?
Esto es una decisión de él, pero yo soy de la idea que la Iglesia debe guardar su distancia de la política y el Estado debe guardar su distancia con la Iglesia. Este matrimonio de Iglesia y Estado siempre fue un mal matrimonio, nunca se llevaron bien, fue siempre en detrimento tanto del uno como del otro. Son dos instituciones que tienen una meta diferente y el Estado no puede hacer de sacristán y la Iglesia no puede tratar de remplazar al Estado, pero las dos instituciones tienen su responsabilidad ante Dios. En este sentido cuando la Iglesia está muy ligada al Estado pierde la libertad de señalar o criticar.
::: ¿Cree entonces que el cardenal Obando se ha equivocado al mantenerse tan cercano al Gobierno?
Es difícil de dar esta respuesta. Creo que sería él quien tiene que decirlo. Personalmente siempre he sido amigo de él y lo único que puedo decir es que su actitud me sorprendió mucho conociendo a su eminencia de los años ochenta e inicios de los noventa. Yo creo que nadie puede juzgarlo.
::: ¿Cómo funciona el poder del cardenal?
Creo que depende de cada país. En Europa cuando se expresa un cardenal tiene un gran valor, pero no pasa con todos. En Latinoamérica o precisamente en Nicaragua, cuando un obispo dice algo todos lo escuchan, aceptando o no lo que dice y más aún cuando un cardenal habla. En Nicaragua la voz del cardenal tiene un peso muy fuerte.
::: Tomando en cuenta las personalidades tan distintas entre los cardenales Brenes y Obando, ¿cómo cree que será el trabajo del cardenal Brenes?
Así como conozco a Polito, él es un hombre de pastoral y no de la política. Su trabajo será sobre todo un trabajo pastoral, un trabajo con los sacerdotes y con la gente dentro del área propia de la Iglesia.
::: Aunque se ha visto que el cardenal Brenes no es muy simpatizante del Gobierno…
Pero nunca ha mostrado una gran confrontación con el gobierno actual. Creo que el cardenal Brenes no entrará en esta área, pero si tiene que decir algo a los representantes del actual Gobierno se los dirá… Así como lo conozco personalmente su trabajo será más de pastoral.
::: ¿Ahora es el cardenal Brenes el que manda?
Manda en su Diócesis, pero con este nuevo nombramiento le da un peso muy fuerte a sus declaraciones, a sus expresiones. Cuando él dijo algo como arzobispo todos lo escucharon y ahora tendrá más peso.
::: ¿Cree que el contexto político del país incidió para el nombramiento del cardenal Obando y del nuevo cardenal Brenes?
En aquel tiempo hubo una confrontación entre Iglesia y Estado y creo que el nombramiento del cardenal en aquel tiempo también tenía este sentido de dar a la Iglesia más peso. Con este nuevo nombramiento hay un distinto enfoque… Juan Pablo II sabía la responsabilidad de la Iglesia en las naciones, mientras que el papa Francisco ve más una renovación de la Iglesia desde adentro para que la Iglesia tenga un cambio real y tenga la autoridad moral y la visión clara de influenciar y evangelizar al mundo.
::: ¿La Iglesia enseña la humildad, la dignidad dentro de la pobreza, pero se mira a un cardenal Obando ostentoso en comparación al cardenal Brenes, quien se ve más apropiado de la humildad, de sencillez. Cómo marca usted estas diferencias entre los dos cardenales?
Ostentoso creo que es ser exagerado… La dignidad de un obispo o de un cardenal debe mostrarse en signos exteriores y hoy en día creo que esa visión ha cambiado. El nuevo cardenal no sé si seguirá andando en jeans o siempre vestirá el púrpura de cardenal. Brenes tiene una visión diferente pero creo que también hay que respetar los caracteres, porque todos los seres humanos somos diferentes, no estamos hechos del mismo molde y esto vale también para la Iglesia. Los últimos papas han marcado diferencias también. Yo recuerdo cuando niño y adolescente el tiempo del papa Pío XII, quien era un hombre que irradiaba dignidad, luego Juan XXIII completamente diferente que se mostraba muy humano, Benedicto XVI y Francisco, uno ve una gran diferencia pero depende de lo que cada quien ha vivido y donde se forma. Lo que yo veo con el cardenal Brenes es el signo de la humildad y sencillez que es un signo importante y que el mundo actual necesita y no de ostentación ni grandes lujos y a esto debo decir que la Iglesia ha tenido parte de culpa cuando ves esas grandes casas episcopales llenas de comodidades y lujos.
::: ¿Cree que el cardenal Brenes cambiará esta situación?
Creo que sí. Solamente por su forma de presentarse ya es un testimonio, un mensaje de la Iglesia y ojalá que también los sacerdotes y obispos capten este mensaje.
::: ¿Usted cree que el cardenal Brenes será una personalidad muy querida no solo por los católicos sino por todos los nicaragüenses?
Creo que sí porque no es un hombre confrontativo, es un hombre abierto y de decisiones, que sabe escuchar. Yo creo que también puede ser algo como un personaje que no solamente represente y tenga la simpatía de los católicos activos sino también de todos y estoy seguro que será querido por muchos hermanos separados, evangélicos que con sinceridad buscan el camino de Dios.
::: ¿Cree que el Gobierno pierde poder al no tener de aliado al nuevo cardenal?
Poder no creo que pierda. Quizá para el Gobierno pueda ser un mensaje de más sencillez y escuchar más al pueblo, de estar más cercano al pueblo como tal y no solamente con gente que los aplauda y los cepille, sino con gente que también los critica. En este sentido, un nuevo cardenal puede hacer reflexionar al Gobierno.
::: ¿Usted ve como figura papable al cardenal Brenes?
Por el momento esto sería especular. Nuestro papa Francisco es muy reciente y no sabemos cuánto tiempo estará. Solo el tiempo nos dará las perspectivas.
::: ¿Usted ve algunas similitudes entre el papa Francisco y el cardenal Brenes?
Sí. Justamente en la actitud de la sencillez… la elección justamente del arzobispo Leopoldo Brenes, con su sencillez, para mí, el papa lo ha considerado algo como un signo de la nueva Iglesia.
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