Por Róger Almanza G.
La bulla de los chocoyos es la señal de que se está cerca de uno de los lugares más grandiosos de la naturaleza. Un cráter que aún emana gases y que en su interior se logra ver el magma rojizo e hirviente. Del que muchas noches se escuchan los mismos retumbos que asustaban a los indígenas. Aquí muy cerca del que un día se creyó era la puerta al infierno, se puede disfrutar de un buen momento en contacto con la naturaleza. Aquí en el Parque Nacional Volcán Masaya.
Ubicado a 23 kilómetros de Managua, el Parque Nacional Volcán Masaya es uno de los sitios que no podrían dejarse fuera de la lista de lugares por visitar si se busca cercanía, es un paseo tan espectacular que gustará a toda la familia.
Los ecosistemas que el parque presenta a los visitantes son tan solo uno de sus atractivos, antes de llegar al espectacular cráter donde la evidencia de actividad volcánica no deja de sorprender, todo esto con la guía de un guardaparques que responde todas las dudas que surjan en el camino.
La tarifa de entrada para una visita regular es de C$$100 para extranjeros y de C$$30 para nacionales.
El tour nocturno tiene un precio de US$$10 por persona en un grupo mínimo de seis a un máximo de 40 personas.
Maravilla natural
El parque es la casa de dos volcanes y cinco cráteres de los que el Santiago es el que permanece activo, emanando gases que en varias ocasiones han activado la alerta de erupción.
Desde la entrada al parque se puede recorrer, caminando o en vehículo, la ruta que lleva hasta el cráter principal, Santiago, donde está la famosa Cruz de Bobadilla, colocada en el siglo XVI por el padre Francisco Bobadilla en su intento por exorcizar al demonio que creía habitaba en el cráter del volcán.
En las paredes del cráter se pueden apreciar nidos de loras y chocoyos que entran y salen sin temor al gas ni al calor que emana desde el fondo.
El parque también ofrece al visitante la oportunidad de explorar tres senderos interpretativos y el que más gusta a los turistas es el sendero de las cuevas, en el que se exploran los túneles de lavas formados por erupciones volcánicas y que representa un atractivo único en Nicaragua y Centroamérica.
Durante su visita también puede llegar al centro de visitantes, donde puede conocer los datos geológicos más importantes del país, además de estudiar la flora, fauna y la historia del volcán.
Arriba, en el cráter, si la caminata lo ha dejado cansado puede relajarse un poco en alguno de los miradores, donde podrá tomar fotografías o simplemente disfrutar del lindo paisaje de la zona.
Algo realmente impresionante y quizá no sea del gusto de todos los turistas, solamente de aquellos más aventureros, es realizar la visita al parque durante la noche, en un tour especial nocturno.
El parque ofrece este recorrido todos los días a partir de las 5:00 de la tarde, culminando entre las 7:30 y 8:00 de la noche. Durante el tour nocturno se visita la Cruz de Bobadilla y se disfruta del avistamiento de aves nocturnas de la zona, incluyendo los chocoyos que regresan a sus nidos en el cráter al caer el Sol.
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