Por Fabián W. Waintal
Para cuando protagonizó la primera película The Terminator, ya se había convertido en una de las superestrellas del cine de acción con las producciones Predator o Total Recall y True Lies, además de mostrar un buen sentido del humor con las comedias Twins y Kindergarten Cop. Después de dedicarle ocho años a la política, rechazando incluso el sueldo de 175,000 dólares anuales, Arnold pudo haberse postulado como presidente de Estados Unidos, si no fuera que la ley norteamericana no lo permite por haber nacido fuera del país, sin embargo Hollywood lo recibe nuevamente con los brazos abiertos.
::: ¿Es hora de cumplir la promesa “I’ll be back” de Terminator?
Me parece maravilloso que el interés de una película como Terminator se haya mantenido tanto tiempo como para que treinta años después me vuelvan a ofrecer el mismo personaje. Debe ser la primera vez en la historia del cine. Con James Bond y Batman, siempre cambian los actores, agregan personajes. Pero con Terminator, no. Para mí, es una situación extraordinaria y una gran oportunidad también.
::: ¿No tiene miedo a las comparaciones?
Me parece maravilloso que el interés de una película como Terminator se haya mantenido tanto tiempo como para que treinta años después me vuelvan a ofrecer el mismo personaje. Debe ser la primera vez en la historia del cine. Con James Bond y Batman, siempre cambian los actores, agregan personajes. Pero con Terminator, no. Para mí, es una situación extraordinaria y una gran oportunidad también.
::: ¿Ya sabe si la nueva película de Terminator va a ser prohibida para menores o apta para todo público?
No, no lo sé.
::: ¿Y el título va a ser Terminator: Génesis como publicaron en Internet?
No se sabe todavía el título final. Cuando leí el guión de la película Sabotage, la iban a llamar Ten. Uno nunca sabe. Hoy los estudios cambian los títulos porque todo lo prueban. Le dan al público cinco títulos y ellos son los que eligen. Pero Terminator se va a sentir igual que siempre, la historia parece como si fuera Terminator 2. Es algo grande, con mucha acción y grandes efectos visuales. Tampoco va a ser algo como Thor, aunque vamos a tener el mismo director.
::: ¿Ya empezaron a filmar?
Empezamos a finales de abril, en Nueva Orleáns.
::: ¿El “look” de su personaje en Sabotage fue idea suya?
No puedo llevarme el crédito del corte de pelo. Ese elogio no lo quiero (risas). Fue una idea del director. Ahí estaba sentado él cuando me lo cortaron y se quedó sentado al lado cuando me tiñeron de gris. Fue muy extraño porque ya lo tenía gris, pero me lo tiñeron y me lo volvieron a dejar gris y me lo afeitaron demasiado. No fue la mejor idea… me puse una gorra cuando no estaba filmando, porque la gente me decía que me veía demasiado raro. Pero así lo usan, de verdad.
::: ¿Tuvo algún entrenamiento especial?
El director me había pedido que pasara por un entrenamiento especial de armas, antes de empezar con el rodaje. Yo incluso me acuerdo de que le dije que no era necesario, porque yo disparé más armas que cualquier otro actor en la historia del cine y maté más gente que cualquiera. No entendía para qué necesitaba más entrenamiento. Pero él insistía en que tenía que entrenar con el equipo de SWAT de Los Ángeles, para aprender el “baile” de ese grupo. Sí, “baile” dijo, usaba un lenguaje muy extraño (risas). Era importante para construir el personaje. Quería que estuviera con ellos, para aprender cómo piensan, qué clase de personas son, los conflictos que tienen, el entrenamiento, la dedicación y todos esos temas. Es un mundo muy complejo.
::: ¿Aprendió algo nuevo?
Aprendí que no usan el arma de la misma forma que en el ejército o cuando actuamos como un héroe de acción. Todo es diferente, cómo sostienen el arma, cómo disparan, cómo apuntan. Hay muchísimos ajustes, incluso la mirada. Y es lo que hizo que la película se viera tan bien.
::: ¿La edad también es importante? ¿Le molesta cuando sus coprotagonistas son un poco más jóvenes que usted?
¿Un poco? Tienen la mitad de edad que la mía. Pero me parece maravilloso tener más de 60 años. Cuando voy al gimnasio yo no pienso “Ah, estoy viejo ahora”. No pienso en la edad, solo pienso en mantenerme en forma. Lo mismo pasa cuando hago cine. No pienso la edad que tengo. Solo hago mi trabajo lo mejor posible. Nunca pienso en la edad. ¿Cuántos años crees que tengo?
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