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Sacarle el “jugo” al gas

Los biodigestores en Nicaragua están pasando por una etapa de cambios. Se ha evolucionado de los comunes diseñados con polietileno (bolsas) a alternativas más complejas hechas totalmente de concreto que hoy se promueven en el país. Estas estructuras ofrecen a las poblaciones de las zonas rurales un ahorro importante porque pueden prescindir de la leña para generar calor.

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Por Vladimir Vásquez

Los biodigestores en Nicaragua están pasando por una etapa de cambios. Se ha evolucionado de los comunes diseñados con polietileno (bolsas) a alternativas más complejas hechas totalmente de concreto que hoy se promueven en el país. Estas estructuras ofrecen a las poblaciones de las zonas rurales un ahorro importante porque pueden prescindir de la leña para generar calor.

Hasta el 2010, según cálculos de la Organización Holandesa para el Desarrollo, Nicaragua tenía unos 3,000 biodigestores. De estos, al menos el 90 por ciento se encontraba en mal estado por ser de baja calidad.

El Programa de Desarrollo del Mercado de Biogas pretende instalar 6,000 biodigestores en zonas rurales de Boaco, Matagalpa, Chontales, León y Río San Juan.

El biodigestor es una alternativa económica que utiliza el estiércol de vacas, cerdos o caballos. Otros desperdicios que se pueden utilizar son verduras en descomposición y heces humanas que producen gas metano. En algunos países también se utiliza carne o pescado.

El proceso de creación del gas se da en condiciones óptimas cuando el biodigestor está a temperaturas de 35 grados centígrados. Si esta llega a disminuir se reducirá también la cantidad de gas metano producido y si alcanza menos de 10 grados centígrados se detendrá la producción en su totalidad.

Una estufa que utilice biogas consume 350 a 400 litros de gas por hora, por ello se considera que unos 10 kilogramos de estiércol de ganado serían suficientes para mantener la cocina encendida una hora.

Las estufas para biogas pueden ser compradas, pero también se pueden adaptar aquellas que usan gas licuado de petróleo, aunque los expertos consideran que de esta forma son menos eficientes en el consumo.

Se estima que el uso de biodigestores reduce la carga de trabajo en 1.3 a 3 horas al día y permite ahorrar unos 3,000 a 4,000 kilogramos de leña al año.

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Sección Domingo biodigestores gas

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