DRA. MARÍA LUZ ANDRÉ
MÉDICO NUTRICIONISTA CLÍNICO
Crea un ambiente agradable en torno a la mesa. Haz que tu familia se reúna a comer al menos una vez al día.
Evita que tus hijos se acostumbren a comer frente al televisor, porque está relacionado con el sobrepeso. No restrinjas los alimentos. En lugar de “quitarle” comida, prepárale comidas más ligeras y saludables y estimúlalo a hacer ejercicio.
Tampoco catalogues los alimentos como “buenos” o “malos”. Hay alimentos de los que debemos consumir menor cantidad y otros que debemos consumir más por nuestras necesidades bioquímicas y su aporte nutricional.
Lleva a tu casa alimentos sanos. En lugar de galletitas repletas de azúcar, pon en tu alacena cereales, tostadas de pan integral, yogur y frutos secos.
Enséñales la importancia de un buen desayuno. Es la primera comida del día y la base para que funcionen bien en la escuela.
No los obligues a limpiar el plato. Esto le inculcará el mal hábito de seguir comiendo aunque esté satisfecho.
No uses los alimentos como premio o castigo.
Lleva a tus hijos al supermercado y pídeles ayuda para seleccionar los alimentos.
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