Por Marianela Lacayoasesora de imagen
La túnica es una prenda originaria de los países de oriente, en donde, según la cultura, varía su diseño y uso. En los años setenta la prenda se puso en auge en la cultura occidental y se definió como una vestimenta para personas con tendencia bohemia y actualmente se usa para actividades casuales y de ocio.
Confeccionadas en materiales vaporosos y telas frescas con caída, son ideales para lucir en países con altas temperaturas. El corte es holgado y puede incluir en su diseño transparencias, estampados y colores modernos. Este corte y materiales beneficia a todos los tipos de cuerpo, permitiendo además ocultar esas libras de más o zonas de conflicto.
Aportan sofisticación en cualquier estilo, hasta vistiéndola informal, que es a como se lleva generalmente. Sin embargo las túnicas estampadas o en un color llamativo también se pueden llevar en eventos sociales de tipo casual formal, con accesorios étnicos y zapatos más casuales como sandalias altas, no necesariamente muy finas.
En eventos de código formal optá por túnicas más glamorosas con brillos, bordados, pedrería o aplicaciones, en telas finas como la seda, o simples pero sumando accesorios de pedrería. Será tu mejor aliada si buscás un sello distintivo. Sin duda para una boda en la playa o de ciudad, solo cambiá los accesorios y complementos.
Las de telas estampadas buscalas con fondos tono oscuro para que no te sume volumen, así como con rayas verticales, que además de estilizar el cuerpo te aportan altura. Si te preocupa vestir prendas traslúcidas, siempre tené a mano los básicos petticoat o combinación (vestidos enteros o faldas) en color carne para llevar debajo de prendas transparentes.
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