Emiliano chamorro Mendieta
Sin embargo, es en Matiguás, Matagalpa y en San Rafael del Norte, en Jinotega, donde sus obras espirituales y sociales alcanzan mayor fuerza en beneficio de la población en el campo de la educación y la salud.
El padre Antonino fue quien dio inicio a la educación secundaria en San Rafael del Norte, con la construcción del Instituto San Marcos. También funda el Centro de Formación a la Mujer Campesina y el colegio Fray Antonino Vaccaro.
Construyó también el convento de formación para jóvenes candidatas a la vida religiosa. En Matiguás, Matagalpa, construyó más de setenta escuelas.
Trabajador incansable, inquieto, sociable, hiperactivo y con un corazón lleno de amor por su prójimo. Así se puede resumir la personalidad del fraile franciscano, el padre Antonino Vaccaro, quien durante cincuenta años se ha dado por completo para servir a Nicaragua.
Sus obras sociales y de fe han trascendido a tanto bien que en Matiguás, donde misionó durante más de 15 años, hasta le erigieron un monumento, por su gran labor en la construcción de más de setenta colegios, centros de salud, entre otras obras que han beneficiado a miles de nicaragüenses.
El fraile italiano cuenta con 90 años de edad y asegura que su labor apenas comienza y que no “no se rinde ni se vende”, sostiene entre risas y gestos de manos.
Vaccaro, aún recuerda cuando Anastasio Somoza, le prestaba un helicóptero dos veces por mes para visitar las zonas campesinas de Matiguás, llevando alimentos y atención médica a los campesinos en los años sesenta y setenta.
A juicio del misionero italiano sus obras sociales las ve “como deberes de la vida”, asegurando que “una Iglesia sin acción no es Iglesia del Señor”.
Vaccaro desde su llegada a Matiguás se dio a la tarea de alfabetizar a la población ya que un alto porcentaje de la población aún era analfabeta.
“Yo vine aquí para el desarrollo social. La Iglesia tiene dos actividades irrenunciables, la primera es la Evangelización y la segunda el desarrollo social. Ambas son tareas que deben emprenderse”, comenta el sacerdote Vaccaro.
“La labor misionera del padre Antonino yo la puedo resumir en pocas palabras en amor y entrega total por el prójimo sin ver color ni posición. Es un siervo de Dios que prédica con acciones concretas”, afirma la religiosa Auda Rosa Rizo, directora del colegio Fray Antonino Vaccaro, en San Rafael del Norte, que ha beneficiado con estudio a miles de niños y jóvenes de ese municipio de Jinotega.
El mayor interés de Antonino desde su llegada a Nicaragua en 1964, fue el fortalecimiento de la educación.
“Un pueblo instruido jamás puede ser esclavo”, reflexiona Vaccaro, quien recomienda que solo con educación una nación puede conseguir el progreso.
El padre Antonino asegura que Nicaragua es un país bello en muchos aspectos. “Es bello por su naturaleza, su turismo y ya no digamos en su fe. Nicaragua es bello”, clama con fuerza el sacerdote de la orden franciscana.
EJEMPLO A SEGUIR
Marcelo Saavedra, estudiante de cuarto año de secundaria, expresó que labor misionera de fray Antonino no se limitó solo a evangelizar.
“El padre Antonino es un ejemplo porque no se limitó solo a Evangelizar sino que educó y también promovió la salud, llevó alimentos a los más pobres. Eso es ser buen sacerdote”, opinó el estudiante. Por su parte, las destacadas estudiantes de secundaria del Colegio Fray Antonino Vaccaro, Paola López y Andrea Blandón, destacaron el carisma y la labor del sacerdote.
“El trabajo del padre Antonino en el ámbito de la misión, la educación y la salud es grande. San Rafael tiene tanto que agradecer al padre Antonino”, dijo López.
“La presencia del padre Antonino ha sido una bendición para San Rafael del Norte. Realmente es un ejemplo y yo pienso que los sacerdotes deben imitar el carisma del padre. Nosotros lo queremos mucho porque él nos hizo este colegio”, expresó la estudiante Andrea Blandón, de 14 años de edad.
La profesora Fátima Rodríguez Pineda destacó los aportes del padre en el desarrollo social y espiritual de San Rafael del Norte.
“El padre Antonino nos ha enseñado el amor a Dios, a la Virgen, al progreso y además nos enseña la vitalidad de seguir adelante ya que a sus 90 años es hombre lleno de energías. Es un ejemplo de amar al prójimo”, resaltó la profesora de secundaria.
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