Emiliano Chamorro Mendieta
La congregación de religiosas tiene presencia en casi todo el mundo.
Su fundadora es María Eugenia de Jesús, quién nació en Metz, Francia en 1817. María Eugenia, funda la congregación en 1839, cuando tan solo tenía 22 años.
En Nicaragua, la congregación de religiosas goza de mucho respeto y admiración por su legado en el campo de la educación.
La congregación de La Asunción ha marcado a generaciones en Nicaragua dentro del campo de la educación y los valores religiosos y sociales, desde su llegada al país en 1892.
En Nicaragua se encuentra la superiora general de esa congregación, la religiosa Martine Tapsoba, de origen francés, quien aseguró que Nicaragua es un país bello y al que seguirán contribuyendo desde los valores del evangelio, la educación y la labor social, a como lo vienen haciendo desde hace más de 122 años.
“La visión de la congregación es responder al llamado de extender el Reino de Dios por el mundo, por la educación”, comentó la superiora general de la congregación religiosa que tiene presencia en Diriamba y León.
La religiosa expresó que desde sus orígenes la congregación trabaja para regenerar la sociedad a través de los valores del evangelio y es una visión que continuará siempre desde su labor como religiosas.
“La escuela y a través de la educación es el lugar privilegiado donde podemos transmitir valores a jóvenes y niños que son el futuro de nuestras sociedades”, reflexionó la religiosa.
La congregación en Nicaragua, además de impulsar el trabajo pastoral, también realiza una importante labor social a través de centros de acogidas y brinda servicios médicos a través de dispensarios.
La religiosa Martine Tapsoba destacó que Nicaragua es un país bello y agradeció el apoyo que los nicaragüenses le han dado a la congregación que le ha dado una enorme contribución en el campo de la educación y los valores cristianos a muchas generaciones.
Tapsoba aseguró que el reto y el carisma de la congregación será siempre la promoción de los valores humanos y cristianos a la sociedad.
“Nuestra misión es servir hasta el final de nuestras vidas. Sabemos que los jóvenes y niños necesitan de los valores morales y espirituales, pero también los adultos y por eso trabajamos para una formación integral”, afirma la religiosa francesa.
Llamó a aquellos laicos que han recibido educación de la congregación a transmitir ese carisma enfocados en los valores del Evangelio para “que formemos una mejor sociedad”.
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