EMILIANO CHAMORRO
Orando por los mares del Pacífico del país, pastores evangélicos mantienen jornadas de oración para que Dios derrame la lluvia en Nicaragua.
“Recorremos los mares del Pacífico para clamar a nuestro Creador que abra los cielos y la lluvia caiga en nuestra bendita tierra porque la sequía nos afecta a todos”, asegura el pastor Augusto César Marenco.
La falta de lluvia en el país ha afectado la agricultura y la ganadería, sobre todo, en la llamada zona seca de Nicaragua, en la zona norte.
“Nicaragua es un país agrícola y la falta de lluvia afecta el agro; pero Dios tiene control de todo y por eso estamos clamando para que ese fenómeno de El Niño se disipe y Dios mande la lluvia. Dios nos mandará lluvia y mojará nuestras tierras”, profetizó el pastor Marenco.
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