María Melba Calero
Tu cabeza, así como cada músculo del cuerpo te duele. Tienes frío, la garganta rasposa y comienzas a estornudar con más frecuencia. Es entonces que caes en cuenta que tienes gripe.
Esta puede definirse como un cuadro infeccioso que afecta las vías de la nariz, faringe y a veces laringe.
Según el doctor Francisco Gutiérrez Zavala, del centro de salud Sócrates Flores Vivas, la gripe estacional se propaga fácilmente y puede extenderse con rapidez en escuelas, hogares, trabajo y ciudades.
“Las gotículas infestadas que expulsa el paciente al toser pueden ser captadas por otras personas y así el virus logra extenderse de manera rápida”, explica el doctor Gutiérrez.
Una vez adquirido el virus, la persona presenta estornudos, congestión nasal, dolor de garganta, dificultad para tragar, tos y en ocasiones voz ronca.
La gripe no tiene fases pero sí un período de incubación, que abarca desde que ingresa el agente infeccioso hasta que aparecen los síntomas; luego se pasa al desarrollo y resolución de la misma.
TOS
Aunque en determinadas ocasiones la tos es parte de los síntomas de la gripe, es importante recalcar que también pertenece a otras enfermedades no infecciosas como el asma bronquial.
Sin embargo, el especialista explica que en algunos casos la tos no aparece pero la voz suele ser la más afectada. Esto se debe a que algunos virus atacan e inflaman la laringe provocando diversos grados de disfonía e incluso afonía.
“Tanto forzar la voz como la tos severa pueden contribuir a que se dé este fenómeno. La laringitis y afonía aguda también pueden presentarse por alergias, estrés vocal e infección por bacterias”, asegura Gutiérrez.
PREVENIR LA GRIPE
*Evita los sitios muy aglomerados, ya que el contacto personal y el flujo de aire favorecen el contagio.
*Lávate las manos constantemente para dificultar el paso del virus de una persona a otra.
*No compartas utensilios de comida.
*Procura toser en la manga del brazo en caso de no poseer un pañuelo.
*Evita mojarte o exponerte a la brisa de la lluvia constantemente.
Para quienes ya posean el virus, lo más recomendable es guardar reposo en casa hasta su recuperación para limitar la movilidad del mismo.
El doctor Gutiérrez aconseja ingerir mucho líquido, principalmente agua, cítricos y remedios caseros como té de hierbas o miel para mejorar la carraspera.
Y para quienes prefieren consumir productos farmacéuticos, el doctor recomienda acetaminofén y los descongestionantes, pero las dosis van acordes a cada caso.
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