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Un proyecto de dos

Actualmente el concepto de planificación familiar ha cobrado mayor relevancia, pues cada vez más se intenta tener un mayor control en la demografía dentro de un país para superar el círculo de la pobreza y elevar los estándares de vida y educación de la población.

María Melba Calero

Actualmente el concepto de planificación familiar ha cobrado mayor relevancia, pues cada vez más se intenta tener un mayor control en la demografía dentro de un país para superar el círculo de la pobreza y elevar los estándares de vida y educación de la población.

Es por eso que la información y métodos de planificación han sido difundidos para que las personas puedan llevarlos a cabo correctamente.

Para el doctor Edwin Mendieta Herdocia, ginecoobstetra del Hospital Metropolitano Vivian Pellas, la planificación familiar no es más que el derecho de la pareja de decidir de manera libre y responsable cuántos hijos tener y cuándo es el momento adecuado para hacerlo.

La planificación familiar trae consigo muchos beneficios para la pareja, entre los cuales se menciona la reducción de la mortalidad de los menores de un año.

Al planificar, se pueden evitar los embarazos muy cercanos entre sí y, a la vez, disminuir la tasa de mortalidad en los niños.

Asimismo, planificar permite que las personas tomen decisiones bien fundamentadas con relación a su salud sexual y reproductiva, ya que brinda la oportunidad de que las mujeres mejoren su educación y puedan participar más en la vida pública, en especial bajo la forma de empleo remunerado en empresas que no sean de carácter familiar.

Ana Salgado, terapeuta sexual y de parejas, afirma que tener una familia pequeña también propicia que los padres dediquen más tiempo a sus hijos.

“Se debe tomar en cuenta que entre más hijos tenga una pareja, más tiempo deben dedicarle y en algunos casos esto no sucede porque tienen que trabajar para brindarles un buen estilo de vida”, recalca Salgado.

Por otro lado, planificar es la clave para aminorar el crecimiento insostenible de la población y los efectos negativos que este acarrea sobre la economía, el medioambiente y los esfuerzos nacionales y regionales por alcanzar el desarrollo.

Métodos de planificación

La promoción de la planificación familiar y el acceso a los métodos anticonceptivos preferidos para las mujeres y las parejas resulta esencial para lograr el bienestar y la autonomía de las mujeres y, al mismo tiempo, apoyar la salud y el desarrollo de una región.

El ginecoobstetra explica que existe un sinnúmero de métodos creados para ayudar a una pareja hasta el momento en que estén listos para tener un hijo. Entre ellos encontramos:

*Métodos mecánicos o de barrera: preservativo, diafragma, capuchón cervical y dispositivo intrauterino (DIU).

*Métodos hormonales: píldoras anticonceptivas, hormonas inyectables y anillo vaginal liberador de hormonas.

*Métodos químicos: espermaticidas, sustancias que alteran la movilidad o matan los espermatozoides como jaleas, cremas, óvulos y esponjas.

*Método permanente: esterilización femenina, mediante el corte de las Trompas de Falopio, y esterilización masculina por medio de la vasectomía.

El especialista asegura que cada método es importante porque permite a las personas tener el número de hijos que desea y determinar el intervalo entre cada embarazo. Sin embargo, no es recomendable que la pareja decida utilizar alguno de estos métodos sin antes asistir a una consulta con un doctor para determinar qué tipo es el idóneo.

“La indicación del método de planificación varía según la pareja. En la consulta se explican las alternativas y en consenso con la pareja y dependiendo de su situación, se prescribe el indicado”, explica el doctor Mendieta.

Acuerdo mutuo

En determinados casos, mujeres y hombres deciden empezar a planificar sin tomar en cuenta a su pareja, pero no es lo correcto.

Para el doctor Mendieta, todo el proceso tiene que ser llevado a cabo por la pareja, explicando las alternativas, pros y contras de cada método y llegando ambos a un acuerdo.

“El hombre juega un papel importante porque tiene que ser una paternidad responsable y el embarazo es compartido por ambos. No es solo trabajo de la mujer”, exhorta el especialista.

Por otro lado, también se debe tomar en cuenta el plan de vida que ambos tienen proyectado. La terapeuta Ana Salgado dice que lo mejor es trazarse mentalmente qué es lo que quieren para sus hijos.

“Cuando dicho panorama esté trazado, sabrán cuándo es el momento indicado para ser padres”, afirma Salgado.

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