EMILIANO CHAMORRO MENDIETA
A criterio del sacerdote Uriel Vallejos, la caridad tiene como objetivo animar a los hermanos y hermanas a ser partícipes en el servicio a desarrollar programas y proyectos en ayuda de las personas y de sus comunidades.
“Los bienes espirituales que compartimos en la Iglesia están al servicio de la comunión y de la misión, y mediante la comunión de los santos cada uno de nosotros somos signo y sacramento del amor de Dios para los demás y para el mundo entero”, expresa Francisco.
“A dar atención especializada en hogares de niños, niñas, ancianos, personas víctimas de trata y tráfico ilícito de migrantes. A promover la reactivación de cultivos agrícolas en comunidades afectadas por inundaciones o sequías. Nosotros como Iglesia promovemos eso porque sabemos que estamos llamados a la caridad con los hermanos más frágiles”, asegura Vallejos, director de Cáritas de Jinotega.
Al mismo tiempo, asegura el sacerdote, la caridad consiste en “sensibilizar a todas las personas a aprender, estar y acompañar a los que pasan mayores dificultades”.
Añade que “caridad significa amor, caridad significa solidaridad, caridad significa compromiso por la justicia. “Es mucho más que algunos actos esporádicos de generosidad. Supone crear una nueva mentalidad que piense en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos”, reflexiona el sacerdote.
La Iglesia católica ha declarado 2014 como el Año de la Familia y en ese sentido el padre Uriel Vallejos, explica que Cáritas de Nicaragua, celebra anualmente la Semana de la Caridad, por lo que en esta ocasión trataremos de vincular ambos temas, centrando nuestra catequesis sobre la relación entre familia y caridad.
Vallejos indica que caridad es amor, es justicia entre “hermanos que sufren cuando viven en circunstancias difíciles”.
Vallejos exhorta a los nicaragüenses a que sean siempre caritativos con el más hambriento, con el sediento, con el necesitado.
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