De madera, metálicas, con detalles de vidrio. ¿Cómo saber cuál es la puerta indicada para interior y exterior?
El diseño, peso e incluso el material del que estén hechas influye mucho al momento de escoger la puerta ideal para los diferentes espacios del hogar.
Milton Orozco, encargado del área de madera y armado de muebles, en Sinsa Carretera a Masaya, explica que en el caso de las puertas principales o frontales su peso es mayor debido a que están elaboradas con madera sólida.
Por la calidad del material suelen ser resistentes al sol y a la humedad, lo que permite colocarlas en áreas exteriores.
Para alargar su tiempo de vida útil se debe dar mantenimiento cada seis meses o un año, sugiere Orozco.
“Cuando el sol pega muy fuerte en la madera tiende a secar el barniz y se levantan capas. Se recomienda lijar para botar el barniz seco y aplicarlo nuevamente para darle más durabilidad a la puerta”, sostiene Orozco.
Las puertas metálicas se pueden colocar en interior y exterior, debido a que son bastante duraderas y pueden pintarse en el color deseado.
Debido a la naturaleza del material resisten la aplicación de pintura de aceite, y una de sus principales ventajas es que no requieren de mucho mantenimiento siempre que no estén expuestas a ser golpeadas o rayadas.
PARA INTERIOR
Las puertas para espacios interiores por lo general son más delgadas que las puertas principales. Las puertas elaboradas en fibrán son ideales para el interior.
Según Milton Orozco, se les puede dar mantenimiento y acabados ya que “normalmente son blancas, lo que permite ponerle cualquier tipo de tono, agarran colores satinados, brillantes y pinturas de aceite para darle más vida”.
Las puertas para pasillos pueden incluir detalles de vidrio, por lo que deben estar bastante libres y no estar muy expuestas al sol y la lluvia y, de ser posible, protegidas con una verja.
INSTALACIÓN
“Cuando son puertas de interior, que son más delgadas que las puertas de madera sólida, se requieren tres bisagras, de preferencia bisagras de tres y media por tres y media pulgadas, eso facilita que la puerta selle herméticamente, y su cerradura con llave”, detalla Orozco.
En puertas sólidas por su peso se recomiendan bisagras de cuatro por cuatro pulgadas, ya que son más grandes y le dan más fuerza a la puerta para que no se caiga y no pegue en el piso.
MANIJAS
Según Orozco, existen diferentes tipos de manijas o cerraduras según la función que cumplirán.
“Hay cerraduras para baño que son sin llave pero sí se pueden enllavar, cerraduras de pasillo que solo se traba pero no se enllava la puerta a ningún lado, cerrojos para puertas frontales que le da máxima seguridad, entre otras”, concluye Orozco.
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