La Semana de la Moda de Sao Paulo, que consistió en cinco días de ajetreados desfiles, trajo nuevas marcas que cada vez más se especializan y cadenas de fast-fashion (moda popular) a las pasarelas, consideraron críticos de las últimas tendencias.
La 38 edición de la llamada Sao Paulo Fashion Week (SPFW) reflejó también la transformación que se está produciendo en la industria en Brasil, afirmó a Efe la renombrada consultora brasileña de moda Costanza Pascolato.
La especialista subrayó que en la industria de la moda “se empieza a exigir que cada marca y estilista se concentren en dar lo mejor a su consumidor-nicho y que cada creador evolucione dedicándose a presentar lo que mejor sabe hacer”.
Las pasarelas memorables de la SPFW incluyen los desfiles de Alexander Herchcovitch, quien consiguió una simbiosis perfecta de materiales tecnológicos, como el poliéster deportivo y la goma, con looks clásicos y muy femeninos.
La marca GIG, de Minas Gerais, apostó por presentar una auténtica colección “Made in Brasil”, con sofisticadas piezas en tejido de punto y estampados geométricos de inspiración oriental.